Domingo, interior piso, noche. Ahí estás tú con tu pijama de Harry Potter más mugriento, el que te pones para las citas de Tinder que terminan en final feliz. Acabas de tragarte un maratón de Netflix que explica cómo nacieron las velas vaginales de Gwyneth Patrol. La vida te pesa tanto que te aburres, mascas chicle, vas por tercera o cuarta vez a la nevera a picar algo.
El único consuelo digital que te queda es zambullirte en el vórtice pringoso Instagram, hacer scroll un rato antes de dormir y stalkear la cuenta de tu crush o de tu peor enemigo para ver si efectivamente sigue siendo una persona bellísima o su piel ya comienza a agrietarse, momento en el que cantarás victoria. ¡Algún día esta persona será horrendx! ¡Ya no me temblarán las piernas cuando mire las fotos de sus vacaciones y sus puestas de sol!
Pero claro, lo peor llega cuando, por error, tu dedo se pasa de listo al hacer scroll y das un like que no estaba planeado. Quien dice darle un me gusta fatídico a un crush, dice dárselo un ex que te hizo montar muebles de Ikea antes de dejarte por WhatsApp con tremendo ghosting, o incluso un ser humano que detestas y envidias en secreto, con una cuenta de Instagram que miras más veces de las que te gustaría.
¿Se pueden deshacer los me gusta a esa persona especial como si lanzáramos al suelo una bomba de humo? ¿Cómo borramos nuestro rastro, y hacemos eso de “aquí no ha pasado nada”?
Esto es lo que dicen los tutoriales que refieren las posibles acciones que puedes tomar después de dar un like con olor a podrido. Pedir que te eutanasien no es una de ellas.
"El aviso de 'me gusta' desaparecerá de la sección "Actividad" de otros usuarios poco después de indicar que ya no te gusta. Si has indicado por error que te gusta una foto y después indicas que no te gusta, la persona que la publicó recibirá de todos modos una notificación si tiene activadas las notificaciones. Si indicas que te gusta una foto, después que no te gusta y después de nuevo que te gusta, la persona que la publicó solo recibirá una alerta de "Actividad" por el último 'Me gusta' y una notificación por el 'Me gusta' inicial si tiene activadas las notificaciones".
No es muy tranquilizador esto que cuentan los gurús de la aplicación.
Respira, inspira, expira, inspira. No es el protocolo para favorecer los movimientos tectónicos de tu vientre, sino una forma de relajarte y aceptar que lo hecho, hecho está. Ese like ya escapa a tu control, sobre todo si quien lo recibe tiene las notificaciones activadas y mira Instagram cada cinco minutos, como buen yonki del feed que es y, asumámoslo, un buen porcentaje de la humanidad.
Acepta que ese like se te escapó (frase que podría ser el título de un tema Kpop). Quizá esa persona solo piense que pasabas por ahí y le lanzaste un pequeño mensaje en una botella, sin más consecuencias que esas. No tiene por qué concluir que los murciélagos albinos se manejan mejor con el scroll que tú. Mira, un me gusta a veces puede no significar nada más que eso, ‘pasaba por aquí’, aunque mucha gente todavía siga creyendo en que este tipo de gestos digitales tienen un significado mucho más profundo.
Si has decidido ignorar las respiraciones progresivas, las recomendaciones en materia de hiperventilación del consejo de Naciones Unidas y cualquier otra voz que te invita a abrazar la calma, date prisa en borrar quirúrgicamente tus huellas y elimina ese like que has dado por error. Cuentas con una ventaja. Lo más probable es que hayas dado me gusta a una foto antigua de esa persona. ¿Un selfie, quizás?