Chatear, crear comunidades, compartir gifs, enviarnos mensajes a nosotros mismos… así es WhatsApp, una aplicación que ha reunido en poco más de una década todas las funcionalidades comunicativas que necesitamos como el respirar en nuestro día a día.
De momento, no parece que sus ingenieros y responsables vayan a cansarse de mejorarla y optimizarla para exprimirle todo el jugo. La aplicación cambia casi cada año, se perfecciona, añade capas nuevas de personalización, y eso si no contamos los trucos y funcionalidades que los propios usuarios ‘tekies’ descubren por cuenta propia y publican en la red para el conocimiento de toda la comunidad. Unos más morales que otros, claro. Que se lo digan si no a los usuarios del ‘modo infiel’, un truco secreto que está arrasando entre quienes aman llevar una doble vida sin preocuparse de que los cacen.
¿Quieres saber en qué consiste este modo? Te lo desvelamos.
Una advertencia: este artículo no es ninguna proclama positiva sobre la infidelidad. Sí, todo lo que digas, leas o utilices podrá ser utilizado en tu contra.
Para desgracia de los mansos, los fieles, aquellos devotos del amor exclusivo y cerrado hasta que la muerte o la hipoteca a tipo variable separe forzosamente, el modo infiel de WhatsApp es casi un accidente de la tecnología. Desde que se añadió la funcionalidad que lo hace posible, ha permitido a quienes son infieles a sus parejas sentirse cómodos con su transgresión. Ningún esfuerzo, y ningún precio tecnológico.
Ya no existen esos clásicos equívocos de los en los que accidentalmente se envía un mensaje a la pareja que iba destinado a la amante o el amante. WhatsApp permite en su configuración avanzada la posibilidad de duplicar la aplicación en un mismo teléfono. Eso es el modo infiel. Ni más, ni menos.
Antes había que utilizar un segundo móvil para mantener esa doble vida físicamente separada de la vida en pareja. En el móvil oficial iba toda esa logística del día a día: la lista de la compra, las relaciones familiares, los vínculos ásperos, la rutina, quizá el tedio de comunicarse bajo los parámetros de lo ya conocido. En el móvil secreto-bajo-siete-llaves, el deseo de hacer gatitos y gestionar las citas clandestinas. “Mi marido no está en casa, ven a hace pan”. “Esta noche has despertado a mi catapulta fenicia”. “En el hotel tienen unas toallas muy suaves, pero ahora mismo no llevo ninguna encima. ¿Quieres venir a estudiar los verbos irregulares?”
Además, dentro de la configuración de la aplicación aparecían señales que podían dar pistas la infidelidad: tener el visto desactivado, archivar conversaciones, quitar la función de descarga automática de videos y fotos y un largo rastro de indicios sospechosos. La infidelidad da vidilla, dirán algunxs, pero mantener dos agendas no se lo deseo ni a mi peor enemigo.
Como indicábamos un poco más arriba, el ‘Modo infiel’ nos permite gestionar dos cuentas de WhatsApp distintas dentro del mismo teléfono con una simple duplicación de la app. Solo se necesita tener un número de teléfono distinto del oficial, algo que es realmente sencillo de conseguir.
Vamos con los pasos.