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Silvia Matos, creadora lencería para personas trans: "Hemos hecho una colección para niños porque muchos papás nos preguntaban"

  • Silvia creó este tipo de lencería para personas transgénero fruto de una necesidad personal

  • La diseñadora se ha convertido en un referente LGTB+ y ahora se plantea expandir su marca a Sudamérica

  • Nacho Vidal y su hija son clientes suyos

Silvia Matos es de Gran Canaria, tiene 32 años y se ha convertido en un referente dentro del colectivo LGTB+ gracias a la creación de Translingerie, una marca de venta online especializada en ropa interior para personas y niños transgénero que creó fruto de una necesidad personal. Cuando aún no había empezado su transición, Silvia buscaba en Internet prendas con las que se sintiera cómoda en sus partes más íntimas y fue cuando se dio cuenta de que no había unas que se adaptaran a su día a día. En aquel entonces decidió crear sus propias prendas de lencería y, gracias a ello, ha ayudado a muchas personas transgénero que han estado o están en su misma situación.

En Yasss hablamos con ella antes de que se celebrase el primer desfile de su marca a nivel internacional para que nos contase su historia, cómo está ayudando a muchos adultos y niños en su misma situación, y para seguir visibilizando referentes LGTB+ aunque no sea el Día Internacional de la Memoria Trans.

Pregunta: Antes de arrancar cuéntanos un poco, ¿qué haces en Translingerie, tu línea de ropa interior para personas transgénero?

Respuesta: Ante todo darte las gracias por decir transgénero porque muchas personas confunden lo que es la transexualidad con las personas transgénero. Yo me dedico a hacer ropa interior para las personas transgénero, que son aquellas personas que todavía no se han cambiado de sexo (las personas que sí lo han hecho son transexuales). Los transgénero hacen vida del sexo opuesto o del sexo con el que se sienten identificados pero no con el que han nacido, es decir, no han llegado a someterse a lo que es la reasignación sexual. Y eso hay que englobarlo dentro del mundo trans.

Llevo 5 años dedicándome a la creación de estas prendas: para ellas hacemos las trucadoras, unas bragas especiales que facilitan la ocultación del miembro a la hora de vestir y, para ellos, hacemos los binders: unas camisas especiales que son tan compresoras que llevan el pecho hacia las axilas y así lo ocultan.

Has perseguido tu sueño de ser diseñadora de moda y lo has cumplido, ¿qué te ha parecido más difícil a la hora de conseguirlo?

Siempre he querido ser diseñadora de moda pero nunca pensé terminar dentro de la creación de una línea de ropa para personas transgénero. Estudié la carrera de diseño de moda y en ese momento empecé con mi transición: comencé tomando las hormonas, empezaron los cambios físicos y, cuando terminé la carrera, me enfrenté a la búsqueda laboral. Me rechazaron en muchísimos puestos de trabajo porque mi aspecto físico no correspondía con el que tenía mi DNI. Pero bueno, no me vine abajo aunque sí es verdad que estuve un tiempo que no sabía qué hacer.

También tienes una línea infantil, ¿cuándo decidisteis hacer este tipo de ropa para niños?

Cada día recibíamos en el taller a un montón de papás preguntándonos si hacíamos colecciones para niños y nos vimos en la necesidad de cubrir esa demanda, por eso creamos TLmermaids. TL es TransLingerie y mermaids es como se conoce a los niños transexuales fuera de España y que significa sirena.

Nuestra clienta más pequeña se llama María. Es gimnasta rítmica, ha ganado muchos premios y desde los 6 años su madre compra estas braguitas para que se pueda desenvolver a la hora de hacer su actividad deportiva. ¡Ahora con 9 años no puede vivir sin estas prendas!

Hasta el propio Nacho Vidal, cuando ha contado la historia de su hija Violeta

Sí, Nacho Vidal es uno de los clientes que tengo junto con su hija Violeta. Es una niña maravillosa y además acaban de hacer un documental sobre su vida. A Nacho lo he tenido aquí cara a cara vendiéndole bragas a su hija, hay que apoyar a estos pequeños niños que están saliendo adelante hoy en día. Gracias a personas así te das cuenta de que ser transexual es algo normal. Gracias a personas como él se normalizan las cosas, y bueno, estamos para ayudarnos los unos a los otros.

¿Cuál es el sello que da la vida a la marca?

Yo, ¡por supuesto (ríe)! A ver, aparte de mí, porque soy como un referente dentro del colectivo por ser una chica empresaria, transgénero y ayudo a mi colectivo, la clave siguen siendo las trucadoras ya que es la prenda por la que en un principio empecé yo la marca. Después ya introduje lo demás.

Me rechazaron en muchísimos puestos de trabajo porque mi aspecto físico no correspondía con el que tenía mi DNI

Acabas de decir que eres un referente dentro del colectivo LGTB+ y me gustaría saber cuáles son los tuyos

En un primer momento pensaba que era un chico gay, pero a mí eso no me gustaba y no supe qué es lo que era hasta que con unos 14-15 años empecé a conocer lo que era el término transexual. En la tele salían La Veneno, Bibiana y Deborah Ombres. En aquella época me empecé a sentir identificada con Deborah Ombres o Bibiana Fernández porque para mí eran personas dentro de la transexualidad de lo más normal posible, con clase, educación, una imagen, y para mí Bibiana ha sido mi referente hasta el día de hoy.

La transexualidad no es ningún problema y no nos incapacita

El taller lo tienes en casa, ¿te planteas abrir una tienda física?

Tener una tienda a pie de calle en la que ponga TransLingerie, con la sociedad tan cerrada que sigue habiendo a día de hoy, te arriesgas a que la gente vaya a allí para buscar reírse de las personas trans que entramos, a criticar a esa gente, hacerles proposiciones indecentes…

A día de hoy no, pero creo que un espacio como un 'showroom' o algo así es nuestro siguiente paso. Lo queremos hacer para que la gente ya pueda ir directamente a comprar sus productos sin la necesidad de pasar por Internet.

¿Crees que el cambio está en manos de la sociedad?

Claro, la sociedad es la que hace que seamos diferentes. Lo que se le ha impuesto desde muy temprana edad es que las personas transexuales somos diferentes y no es así. Por mucho que seamos activistas o intentemos cambiar la sociedad, es imposible.

La sociedad tiene que cambiar primero para que nosotras seamos aceptadas. Si una sociedad no cambia, las cosas diferentes no cambian. Siempre les pido es empatía, porque la transexualidad no es ninguna enfermedad, no es ningún problema y no nos incapacita a la hora de hacer ningún tipo de actividad.

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