En asuntos de sexo, si le ponemos ganas y atención, nunca vamos a dejar de aprender nuevas formas de hallar nuestro placer. Es cierto: nos pasamos la vida glorificando ciertas zonas del cuerpo, ese territorio de sensaciones infinitas, que pueden ayudarnos a alcanzar orgasmos memorables y a mejorar nuestra vida sexual.
Se suele hablar habitualmente del clítoris o del punto G, del que habrás escuchado maravillas. Su correcta estimulación puede cambiar de forma radical tu percepción del orgasmo y sus ‘capas’, llevándote a otro nivel. Sin embargo, este no es ni mucho menos el único punto de la vagina que puedes mimar para profundizar en tu clímax. Algunos expertos recomiendan localizar y trabajar la estimulación del punto A, otra zona mucho menos conocida con muchísimo potencial para hacer que el sexo se convierta en una experiencia todavía más divertida y memorable.
Hoy te contamos cómo estimularlo para alcanzar varios orgasmos increíbles. Prepara tus juguetes, el dedo y la imaginación, que puedes.
Esta zona pequeña y mullida, también conocida como AFE (Anterior Fornix Erotic Zone), no tiene nada de mito. Es muy real. Está localizado a unos 7,5 cm de la entrada de la vagina, justo encima del famoso punto G (no los confundas, que quedarás fatal) y próximo a la uretra y al cérvix del útero. Como aclara la sexóloga Irene Aterido en El País para hablar del punto G: “No es ningún punto anatómico somático concreto con unas coordenadas exactas. No es un órgano, sino un área de tejidos de la vagina y fascias (una zona de músculo) cercanas a la uretra”.
Según aclaran los expertos, si se estimula correctamente, el A es uno de los puntos clave para que la lubricación vaginal sea abundante. Ya lo habrás adivinado. El combo es doble. A más lubricación, mayor probabilidad de sentir orgasmos múltiples más intensos y más y más excitación conforme llega el momento de eyacular, un ‘final de fiesta’ de gran placer para ellas.
Conviene aclarar que ninguna vagina es igual a otra. Aunque teóricamente el punto A está situado en una zona determinada, puede que en tu caso no se encuentre exactamente donde la teoría dice que está. Tendrás que buscarlo en soledad o en pareja, con tus ritmos. Practicar, explorar tu cuerpo y mimarte hasta entender dónde se encuentra, y cómo puedes estimular esa zona para mejorar increíblemente tu orgasmo. Habla con tu pareja. Tu placer puede ser distinto al de otra persona. No tienen por qué gustarte las mismas cosas. Si te manejas bien sola, trata de entender si estimularlo es placentero para ti o prefieres otras zonas para darte una alegría.
Los expertos indican que estimular el punto A puede resultar algo más fácil que el G gracias a varias posturas que permiten acceder a él con comodidad. La sexóloga Zoraida Granados, en el citado artículo de El País, explica que una muy buena postura para empezar es con la mujer tumbada boca abajo y su pareja detrás (los dedos de la otra persona gozarán de mayor movilidad); otra postura que la experta defiende es con la mujer sentada en el borde de la cama y su pareja arrodillada. La última, con ella a cuatro patas, y su compañerx detrás.
Si hablamos de penetración ‘normativa’, esta última postura es una de las mejores para alcanzar el punto A. Contrario a lo que cuentan determinadas falsas creencias, esa barrera con la que el pene se topa al penetrar en esta postura no es el útero, sino efectivamente, el punto A. Esta postura permite una gran profundidad en la penetración.
Es importante aclarar que el punto A se puede estimular con la penetración tradicional o con distintos juguetes sexuales diseñados para ello. La marca satisfyer dispone de varios estimuladores combinados del punto G y el punto A que pueden ayudarte a empezar a probar.