Corren buenos tiempos para el corazón de Nicky Jam. El reguetonero, uno de los más polémicos y famosos de la faz de la tierra, tiene muy claro que el dinero no da la felicidad y esta solo llega si te entregas con fervor a los asuntos importantes: la familia y Dios. Unas declaraciones que contrastan con un patrimonio multimillonario que incluye aviones privados, coches de superlujo y una obscena cantidad de mansiones repartidas por toda Colombia (aunque es de origen estadounidense, posee también la nacionalidad colombiana).
La vida le sonríe, especialmente en los asuntos amorosos. Jam está pletórico y feliz con su actual pareja, la modelo Genesis Aleska, quien no pierde ocasión de mostrar su delirio de amor cupidesco en redes sociales, el templo donde se dirimen los asuntos que más preocupan a la humanidad: bailes virales de Tiktok, salseos de famosos, gatitos y memes antiboomer.
El pasado abril, las redes abrían con el rumor de que el cantante podría haber encontrado un hueco en su corazón para una nueva persona (suponemos que habrá dejado espacio suficiente para enamorarse de más casas, más coches y más aviones). Durante varios días, los usuarixs de Twitter e Instagram especularon como paparazzis y rastrearon la red en busca del dato que confirmara quién podía ser la nueva conquista del cantante. Un nombre comenzaba a sonar entre todos los demás: la modelo Genesis Aleska, con la que el reguetonero había compartido varias fotos inofensivas en sus redes sociales.
El affaire se confirmó poco después, y fue la propia Aleska la que publicó una fotografía en Instagram con el cantante. Le acompañaba el emoji de un corazón, por si la química que compartían en las imágenes no era pista suficiente. Virtualmente, ejércitos de fans y amigxs de la pareja ya estaban lanzando pétalos al aire y abriendo el champán, y los felicitaron durante días con una alegría genuina por esa unión. ¿A quién no le apetece confirmar que los ricos, famosos y guapos se aparean con otros más ricos, famosos y guapos todavía? ¡Bendisiones, Nicky Jam!
Nicki Jam respondió días más tarde a las dudas de sus fans y reveló cómo se había gestado este shippeo (parece que fue mutuo) con final feliz. Según parece, los dos se conocían desde hacía varios años. Ya en 2018, Aleska publicó un video en Instagram donde bailaba ‘X’, uno de los temas del cantante y le etiquetaba en su post, a lo que él respondió con un emoji de corazón (en cuestiones de creatividad con el teclado, no es que se lo curren mucho).
“Ella no me hizo mucho caso. Le tiré un corazoncito de amor y cariño porque es lo que yo quiero para mi gente”, explicó Nicky. “Quería venir a mi negocio, pero le daba pena molestarme porque decía: ‘Le voy a mensajear y va a creer que quiero algo con él".
Cuenta el cantante que, al final, las ganas le pudieron a Aleska, y fue su valentía la que finalmente le hizo ponerse manos a la obra con el teclado y decirle que le apetecía visitar su restaurante, enfocado sobre todo al mundo de la bollería y al café de especialidad. “Le dije que cuando quisiera”. Dio la feliz casualidad de que, en ese momento, Aleska paseaba por la zona en compañía de su hija y una buena amiga. Por lo que relata Jam, se presentaron en el restaurante para vivir una experiencia maravillosa, y así fue. Por orden del reguetonero, las trataron a cuerpo de rey, con pase VIP incluido para las áreas restringidas del negocio. Allí, el cantante se hizo una fotografía con todas ellas.
Pese a lo inofensivo de la foto con su ídolo, la imagen se hizo viral en pocas horas. Nacieron las primeras especulaciones sobre la relación del cantante con la modelo. Internet había dictado sentencia, “están juntos”, en un rumor que resultó ser una especie de profecía autocumplida por parte de todos esos fans, ilusionados por que el cantante sentara la cabeza. "La gente se volvió loca”, cuenta Nicky. “Estaban diciendo que estábamos juntos y ni nos conocíamos en persona".
El primer encuentro real entre los dos tuvo lugar el pasado agosto, aprovechando un viaje de Aleska a San Francisco. Nicky Jam también apostó todo a una carta. Cuentan que, en cuanto vio una de las fotografías del viaje que Aleska había lanzado en redes, se montó en su jet privado para ir a encontrarse con ella. “Cuando me dijo ‘nos vemos pronto’, empecé a sentir las maripositas”. explicó la modelo. “Fue amor a primera vista, lo que él transmite en persona es mucho más de lo que transmite en fotos”. Si el amor y el dinero se alinean, ¿para qué discutir?