Parece que, por fin, Britney Spears va recuperando su propia voz. Gracias a movimientos como #FreeBritney la cantante ha pasado de ser vista como "la que se rapó la cabeza en 2007" a la mujer que lucha por recuperar su vida. Y es que la cantante de 'Baby one more time' está a punto de cumplir 40 años pero aún tiene a su padre como tutor legal, vigilando su día a día y gestionándole el dinero, debido a sus problemas de salud mental.
Más de una vez ha dicho Spears a través de su cuenta de Instagram que está más feliz que nunca. Al parecer, la cantante se siente preparada para recuperar el control legal de su vida. Su padre es su tutor legal desde 2008, y aunque la diva del pop perdió la última demanda contra su padre e incluso llegó a asegurar que jamás volvería a subirse a un escenario, ha comenzado a hablar de su vida, conocida por todos gracias a los médicos de comunicación que tanto explotaron, para contar su punto de vista.
Hace unos días se estrenó en Estados Unidos el documental 'Framing Britney Spears', en el que se cuenta su imparable ascenso al estrellato y el tratamiento machista que recibió durante sus años más difíciles. El documental, que fue producido por The New York Times, quiere explicar al mundo por qué hoy la cantante está donde está. Vendió cien millones de discos, ganó numerosos premios y reconocimientos, pero ahora vive prácticamente encerrada en su casa.
En el documental, por supuesto, también se hace un repaso por la vida amorosa de la cantante. En 1999 se hacía pública la noticia de que Britney Spears salía con el cantante y compañero de la infancia en Mickey Mouse Club Justin Timberlake. Estuvieron juntos durante tres años. Según se rumoreaba, Timberlake dio a la cantante su primer beso. Vamos, que esta relación fue realmente importante para ella. Durante un tiempo fueron considerados "la pareja perfecta": rubios, guapos, famosos y un poquito ingenuos.
Cuando cortaron, en 2002, la prensa comenzó a crear noticias sensacionalistas que, leídas con nuestros ojos de 2021, tras una revolución feminista y movimientos como el #MeToo, huelen realmente mal. Para empezar, los titulares señalaron a Britney como la culpable de la ruptura, por una supuesta infidelidad que nunca se confirmó. Entonces, Timberlake recogió el guante que los medios le lanzaban y comenzó a sacar partido de su recién terminada relación. Ese mismo año lanzó su carrera en solitario.
Para que su música también fuera escuchada, Justin Timberlake empezó a lanzar pullitas a su ex en sus canciones y videoclips para seguir alimentando la polémica. También concedió entrevistas en las que, si le preguntaban, no dudaba en echar las culpas del fin de su relación a Spears. La prensa se posicionó, y decidió que iba a tratar con menos respeto a la cantante de 'Toxic' y a potenciar la narrativa de ser la culpable de haber roto el corazón del pobre Justin.
A raíz del estreno del documental 'Framing Britney Spears', que ofrece otro punto de vista de aquella historia y las consecuencias que el comportamiento de la prensa tuvieron en su vida personal, Justin Timberlake se ha disculpado públicamente con Britney Spears y también con Janet Jackson.
"Siento profundamente todas las veces en mi vida que con mis acciones contribuí al problema, hablé cuando no tocaba o no defendí lo que era correcto. Sé que fallé. Entiendo que me quedé corto en esos momentos y en muchos otros y que me beneficié de un sistema que aprueba la misoginia y el racismo”, escribió en su cuenta de Instagram.
“Específicamente quiero disculparme con Britney Spears y Janet Jackson, individualmente, porque me importan y las respeto y sé que he fracasado. Me siento obligado a responder porque todos los involucrados se merecen algo mejor y porque esta es una conversación muy amplia de la que quiero formar parte", continuaba. "Me preocupa mucho el bienestar de la gente que quiero y de los que he amado. Puedo hacerlo mejor y lo haré mejor", concluyó.
Muchos fans de la cantante han criticado que esta disculpa llegue tan tarde, y justo en el momento en el que su relación volvía a ser noticia. Por este motivo, creen que las palabras de Justin Timberlake vuelven a ser tan oportunistas como lo fueron entonces.