Ester Expósito es una de las actrices que más ha sonado en este convulso 2020. La intérprete de 20 años es una de las más conocidas fuera de nuestras fronteras, y su despedida de ‘Élite’, la serie que la ha dado a conocer en todo el mundo, no le ha traído un descenso en la popularidad, sino todo lo contrario. Sus más de 26 millones de seguidores la convierten en la española con más followers de Instagram y el vídeo que subió durante la cuarentena, bailando reguetón, se convirtió en el más visto de la historia de la red social, con más de 57 millones de reproducciones. Y subiendo.
Ahora bien, con los followers llega la exposición y con ella la especulación que, en el caso de Expósito, se centra sobre todo en su físico. En Internet, es fácil encontrar entradas y cuentas de redes sociales que aseguran que la actriz se ha hecho retoques en la cara. De ellos se hizo eco un artículo que llegó hasta manos de la intérprete de ‘Veneno’, en el que se asegura que “entre algunos de los retoques que se hizo Ester Expósito se encuentran: una rinoplastia, diseño de cejas, aumento de labios y una bichectomía”.
Ante tales acusaciones, la actriz no dudo en negar esta información en Instagram. Junto a un emoji durmiendo, Ester Expósito publicó las declaraciones y añadió: “Pues no me he realizado ninguna rinoplastia ni bichetomía ni cirugía estética. Antes de hacer AFIRMACIONES (no suposiciones/ opiniones) hay que comprobar la información. De esta forma estáis engañando a la gente”, aseguró en sus stories, que ven a diario millones de personas de todo el mundo.
“Son muchxs lxs jóvenes que me siguen a los que podrían influir estas mentiras. Así que supuestos profesionales y determinados medios de comunicación, sean responsables y dejen de utilizar mi imagen para hablar de resultados de cirugías que no tengo. Más profesionalidad”, demandó la actriz en su perfil en la red social, con más visibilidad que cualquier anuncio de la televisión en horario de máxima audiencia. Poco después, volvía a posicionarse al respecto en un encuentro con ICON.
“Mira, ahora con esto de la fama, por así decirlo, ha salido el tema de las operaciones estéticas. Resulta que me he hecho toda la cara. Es acojonante. ¡Si no me ha dado tiempo!”, denunciaba entonces, en una entrevista con Juan Sanguino. “No me he hecho nada. Claro que he cambiado y voy a seguir cambiando, pero lo que más me molesta es que no conozco a ningún actor al que, por mucho que haya cambiado de los 15 a los 25, se le cuestione ni se analice si su belleza es natural”.
Y añadió: “Como se supone que los hombres no se operan, en cuanto una mujer está en el disparadero se especula sobre ello. Lo que me jode es que utilicen mi imagen para vender una serie de cirugías estéticas, para fomentarlas o decirles a las niñas: ‘Si queréis estar como ella, tenéis que haceros todo esto’”. La actriz de ‘Alguien tiene que morir’ zanjaba así un tema que no ha dejado de perseguirla desde que se dio a conocer en ‘Élite’, hace poco más de dos años.
Aunque Ester Expósito es consciente del papel que juegan las redes sociales en su carrera (en más de una ocasión ha reconocido que son un escaparate y que piensa mucho el contenido que comparte con sus seguidores), también ha hablado abiertamente de los problemas que le acarrean, al menos en lo que a salud mental se refiere. En una entrevista reciente con la revista Semana, la actriz ha reconocido que ya padecía ansiedad antes de ser famosa, pero que su estado empeoró durante los meses de pandemia. “Los he pasado en Madrid, con mis padres. Por ese lado bien, porque los adoro y me llevo muy bien con ellos, pero sufrí mucha ansiedad. Yo de por sí soy una persona con mucha ansiedad, es algo con lo que tengo que vivir todos los días, pero con la pandemia se me disparó”.
“Es verdad que siempre he tenido mucha ansiedad, independientemente de mi profesión y cuando viví el boom de la fama fue muy chocante al principio, y a veces muy cansado, pero al final me he ido haciendo con ello, me he ido acostumbrando poco a poco, sin prisas y con calma”, aseguraba. “Creo que esa es la clave. Dejar que las cosas se vayan absorbiendo poco a poco. Aparte de eso, me siento muy afortunada con todas las oportunidades que he tenido y de poder estar viviendo de lo que más me gusta, la interpretación”. La actriz, que nunca había hablado tan abiertamente sobre su ansiedad, acaba de estrenar su segunda serie original con Netflix, ‘Alguien tiene que morir’, y la película ‘Mamá o papá’, el remake de una comedia francesa a cargo de Dani de la Orden, con quien ya trabajó en ‘Élite’.