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La amistad entre Miguel Herrán y Úrsula Corberó que explica la química de sus personajes en ‘La casa de papel’

  • Interpretan a Tokio y Río en la serie de habla no inglesa más vista de Netflix, pero fuera de las pantallas mantienen una amistad muy cercana.

El de ‘La casa de papel’ es uno de esos fenómenos que, por inesperados, desbordó a todos los participantes. La serie, que se produjo originalmente para Atresmedia, pasó sin pena ni gloria por la televisión privada, pero en cuanto Netflix adquirió los derechos para retransmitirla, su éxito se disparó. Para cuando llegó el final de 2018, todo el mundo había visto al menos una imagen de los atracadores del mono rojo y las caretas de Dalí. Ese año, en su carta a los accionistas, la plataforma informó de que esta había sido la serie de habla no inglesa más vista en toda la historia de Netflix.

En cuestión de semanas, el elenco de la serie pasó de ser parte de un proyecto finalizado a ver su cara en todas partes. Para sobrevivir a una fama tan imprevista como excesiva, todos los miembros del equipo se unieron, aunque de esos acercamientos surgieron unas relaciones más cercanas que otras. De entre ellas, destaca la de Miguel Herrán y Úrsula Corberó, que interpretan a una pareja en la ficción y son grandes amigos fuera de ella.

Tokio y Río, Úrsula y Miguel

En la serie, Corberó (Barcelona, 1989) interpreta a Tokio, una de las líderes de la banda del Profesor. Él (Málaga, 1996) es Río, un chaval inocente y un poco patoso al que hay que proteger. Sus roles en la banda se extrapolan a su relación: ella lleva la iniciativa y es él quien se mete en movidas de las que no sabe salir, como al inicio de la tercera temporada. Por todo ello (y por tratarse de dos de los actores más guapos y carismáticos del elenco) se han convertido en una de las parejas favoritas de la televisión.

Ahora bien, ninguno de los dos se esperaba el éxito de la serie. Lo explicaban en una entrevista con la revista GQ, en la que Corberó aseguraba que aunque ella es “bastante entusiasta siempre”, el fenómeno que acompaña a la serie es incluso mayor de lo que soñó. “Esto está siendo mucho más maravilloso e increíble de lo que ninguno de nosotros hubiese podido pensar”. Por su parte, Herrán destacaba que, aunque el estreno de la serie en Antena 3 cosechó “buenas cifras, estas “fueron cayendo… hasta que llegó Netflix”.

Y entonces llegó Netflix

Con la plataforma llegó el fandom, los tours por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y los monos rojos como el disfraz estrella de Halloween. Por su parte, al elenco le llegó la fama. En el caso de Corberó, que había vivido un fenómeno local parecido con ‘Física o Química’, reconoce haber encontrado una forma de asimilar la fiebre que suscita su personaje cuando ella camina por la calle: “Dejarse llevar”. “Donde me siento más tranquila es aquí (en España). Yo viajo mucho a Buenos Aires con mi chico. Antes nadie sabía quién era y ahora me reconocen mucho más allí que aquí”.

A Herrán le ha costado mucho más. “Yo me dejo llevar, sí; pero también te digo que yo ahora ya no salgo de fiesta. Voy a casa de amigos, o de amigos de amigos, pero no a discotecas porque me siento algo cohibido si la gente me graba o me pide que me haga un Boomerang para su Instagram”, reconocía a GQ. Los dos, eso sí, se reconocen privilegiados: ocupan una posición que es la excepción a la regla. Sin embargo, la fama les ha negado la oportunidad de vivir una tarde normal.

Para sobrellevarlo, ambos reconocen la importancia de mantener cerca a sus familias, parejas y amigos, entre los que incluyen al otro. Corberó, que ya tenía experiencia con los fenómenos fan, advirtió a Herrán de las complicaciones que podían derivarse del éxito de la serie, y le animó a hacer barrera con su entorno para mantener los pies en el suelo.

“Ésta es una profesión dura. Exige sacrificios y disciplina. A mí me ven como un ejemplo a seguir, pero la suerte ni es habitual ni se puede controlar. Lo normal es trabajar duro hasta que te llegue la oportunidad”, explicaba Herrán. El actor llegó al mundo de la actuación en 2015, cuando Daniel Guzmán se lo cruzó por la calle y le propuso protagonizar su película ‘A cambio de nada’. Él, que lo odiaba todo y se sentía perdido, aceptó, y gracias a eso hoy tiene una carrera profesional y un Goya a mejor actor revelación por esa cinta. Guzmán recibió el Goya a mejor dirección novel.

Lo de Corberó si fue un ejercicio de pico y pala. Comenzó a hacer castings desde muy niña, sabiendo ya entonces que quería ser actriz, y en el año 2.000 apareció en la serie de TV3 ‘Mirall trencat’. Desde entonces, no ha dejado de trabajar en el cine, la moda, la música o la televisión.