La formación académica es un nunca acabar, aunque cada etapa termine siempre igual: con la angustia de terminar y no saber qué vas a hacer. Después de la secundaria, el bachillerato, después del bachillerato, el módulo o el grado y, después de la universidad, ¿qué?
En todas las etapas tienes decenas de opciones entre las que elegir, y decidir entre una u otra es un dolor de cabeza que exige muchísimas horas. Si acabas de terminar la universidad y le has echado un ojo a las opciones de estudios para graduados, lo habrás descubierto. Quizás te hayas percatado de que existen distintas opciones y que, aunque la más habitual es el máster, hay otro tipo de estudios, como los cursos de especialización o los posgrados. En Yasss te contamos las diferencias entre todos.
En España, los estudios universitarios se dividen en tres ciclos: el primer ciclo es el grado, la carrera, el segundo es el máster o posgrado y el tercer ciclo es el doctorado. Todos ellos están divididos por créditos y todos ellos permiten, al finalizarlos, acceder a un determinado ejercicio profesional, aunque conforme más ciclos se estudien, mayor será la especialización en un campo.
Cada ciclo se divide en créditos: el grado se divide en 240, que se suelen estimar en cuatro años, el máster, entre 60 o 120 (un año o dos, respectivamente) y la diplomatura de posgrado entre 30 y 60 créditos. También puedes hacer un curso de especialización, que permiten formarse de una manera más específica sobre una materia concreta. Suelen ser de corta duración. Por su parte, el doctorado suele tener una estimación de tres años: no se determina por los créditos, sino por el tiempo que el futuro doctor invierte en desarrollar un trabajo de investigación original.
Normalmente, los estudios que siguen al grado piden un título relacionado con lo que se va a impartir: abogacía, derecho, comunicación corporativa, periodismo o marketing… pero también hay opciones flexibles, que permiten ser cursadas por estudiantes que, vengan del grado que vengan, quieran formarse en una esa rama.
Después del grado, puedes hacer distintos cursos de formación complementaria. Uno de ellos es el posgrado, que puede ser de distintos tipos, como una especialización o un diploma: estos suelen tener un conocimiento más específico y puntual sobre algún tema, pero los másters ahondan en una determinada rama de conocimiento.
Por norma, los másters suelen durar más que los posgrados y ser más complejos, además de exigir más requisitos para ingresar en el curso. Habitualmente, los másters son oficiales y están homologados en el marco de estudios europeo (no todos tienen por qué serlo), pero ningún posgrado es oficial.
Tal y como explican desde la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), “los estudios de máster tienen como finalidad la adquisición, por parte del estudiante, de una formación avanzada, de carácter especializado o multidisciplinario”, orientada a la especialización académica o profesional o bien de cara a la investigación en un campo. Se accede con una titulación de grado o equivalente.
Por su parte, las diplomaturas de posgrado se distinguen “por ofrecer un elevado grado de especialización en una disciplina más concreta que un máster” y normalmente está orientada a la profesionalización. Son más cortos y, dependiendo del centro que lo imparte, pueden permitir el acceso a estudiantes sin título de grado, aunque al finalizar reciben un certificado de aprovechamiento en lugar de un diploma. En el caso de los cursos de especialización, son más breves y “habitualmente no requieren titulación universitaria para el acceso”.
Aunque todos estos estudios se dan en el mismo marco, después del grado, hay un orden en el que puedes hacerlos: el primero sería el diploma, un complemento a la titulación de grado que puede cursarse, muchas veces, simultáneamente a los últimos semestres de carrera, y después vendría la especialización. Este título pretende preparar académicamente al estudiante dentro de un área específica del conocimiento, aunque no todos los grados ofrecen esta opción. Por último, tenemos el máster y, después, el doctorado.
Cada uno supone un pasito más en tu formación académica. De todas formas, verás que cada universidad usa un término diferente para referirse a sus títulos: para distinguirlos, fíjate en los créditos, el diploma y los requisitos. Ellos te darán las claves para elegir lo mejor para ti.