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Portátil o tablet para seguir las clases, una elección que depende de los estudios

  • Todo depende de las prestaciones de cada equipo, aunque sobre todo del tipo de estudios o trabajo que tengas.

Llega junio y, con él, las temidas matriculaciones para los estudios del año que viene. Que si FP, que si una carrera en la universidad, que si hemos venido a jugar y vamos a por el doble grado… la elección de cada estudiante dependerá de sus intereses y de sus condiciones socioeconómicas. Sin embargo, a unos meses de comenzar el curso lectivo, todavía no está muy claro cómo va a ser el regreso. ¿Podremos volver a las aulas o tendremos que conformarnos con dar las clases por Zoom? ¿Cómo lo van a hacer los profesores, que ya están hasta arriba de trabajo?

El confinamiento ha puesto de manifiesto muchas cosas, entre ellas, lo urgente que es reducir la brecha digital, para que todos puedan tener acceso a un derecho tan fundamental como la educación. E incluso muchos de los que tenían portátiles en casa (heredados de sus padres, tías o hermanos mayores), no han podido seguir las clases con sus ordenadores: en un sector marcado por la novedad, con su famosa obsolescencia programada, los equipos envejecen en cuestión de meses.

Así que, si tienes la oportunidad de hacerte con un nuevo equipo, este parece un buen momento para realizar la inversión. Aquí es donde entra la otra pregunta, ¿es mejor hacerse con una tablet y añadirle accesorios, como un buen teclado, o ir directamente a por el ordenador portátil? Todo depende de lo que necesites. En Yasss te contamos los pros y contras de cada opción.

La tablet, al alza

Este año se cumple una década del lanzamiento del iPad, la tableta más famosa. Desde entonces, han salido muchísimos modelos con distintos sistemas operativos, sobre todo de Android, y según datos de la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), es un mercado al alza.

Las ventajas de una tablet están relacionadas, sobre todo, con su tamaño y su independencia. Suelen ser pequeñitas y entrar en cualquier mochila o bolso, y además son bastante ligeras, por lo que puedes llevarlas encima todo el día sin acabar con los hombros para reciclar. Además, son muy fáciles de usar (el sistema operativo es el mismo que en un móvil, por lo que resulta bastante intuitivo) y tienen una batería potente, con la que podrás tirar todo el día sin tener que enchufarle el cargador.

No solo sirven para navegar o hacer consultas en internet: puedes hacer trabajos de clase, jugar o leer sin problemas. Si no te manejas con la pantalla táctil, siempre te puedes hacer con un ratón o un teclado que se adapte a tus necesidades; casi todas las tablets tienen conectividad Bluetooth o puertos a los que podrás enchufar estos periféricos. E incluso puedes hacerte con un puntero, que te permite hacer retoques (sobre fotografías o dibujos, por ejemplo) mucho más certeros que el touchpad de cualquier portátil.

El portátil, lo seguro

En cuanto a los ordenadores portátiles, los hay con tantos precios, sistemas y opciones de personalización que solo pensar en comprar uno te da un poquito de jaqueca. Elegir qué portátil va a acompañarte durante los próximos años es una tarea que requiere tiempo, esfuerzo y una inversión económica interesante.

Si vas a estudiar o a trabajar en un campo que necesite potencia y espacio, como el diseño, la fotografía o prácticamente cualquier cosa que conviva con lo digital, plantéate hacerte con un portátil. No porque no haya tablets con capacidad para tus necesidades, sino porque las que hay son mucho más caras que un ordenador con las mismas prestaciones. Los portátiles son seguros, potentes y un poco más resistentes que las tablets, pero, por el contrario, suelen tener menos autonomía, pesar más y ser más grandes y, además, ser más caros. Y decimos ‘suelen’ porque la verdad es que cada vez podemos encontrar ordenadores más ligeros y con una autonomía mayor, que compiten con las tablets en ese campo.

En el campo de la ingeniería o las artes, no tener un ordenador con ciertas prestaciones puede limitar mucho el desarrollo del estudiante. Además, es cierto que, aunque las tablets tienen puertos, no cuentan con tantos como un portátil, por lo que si tienes que conectar tu dispositivo a la impresora o el escáner de casa puedes encontrarte con problemas.