'Ganar dinero viajando'. ¿No sería el sueño de muchos de nosotros? ¿No diríamos a esto un "sí" rotundo? Pues aunque parezca el claim de una campaña de publicidad, resulta que es el cebo de un negocio un poco dudoso de una empresa de cruceros que pretende atraer a los más jóvenes y que ha destapado el periodista Nicolás López Torres. En Yasss hemos hablado con él para que nos explique mejor cómo ha conseguido sacar a la luz esta estafa y en qué consiste para que no piques.
"Ayer tuiteé esta captura de WhatsApp [haciendo alusión a la cara de un chico joven] de uno de esos mil anunciantes que invaden cada día Instagram. Tras hablar con él me di cuenta que no era ningún "hacha" ni "titán" sino un pobre chavalito de 20 años. Quise hurgar un poco y descubrí algo + preocupante de lo que imaginé", así arrancaba el otro día este hilo tan interesante de Nicolas López.
Esta fórmula de estafa piramidal comienza con un gancho atractivo: "Tener dinero suficiente para vivir sin mucho esfuerzo y, en este caso, a través de los viajes de crucero", nos explica Nicolás. A partir de aquí se monta todo para que los chicos piquen en el anzuelo y, a través de fotos, vídeos y relatos fascinantes de la vida que les espera se meten en una red que lo que va a hacer es que probablemente pierdan dinero: "Ellos te enseñan algo muy prometedor que te espera y que suena maravilloso, pero jamás te explican claramente cómo llegarán a lograrlo, aunque en su famoso cartel insistan en ello".
Tal y como nos indica el periodista, esa es la parte clave de su 'modus operandi': poca explicación y que todo suene muy bonito. Viajar y ganar dinero, ¿dónde hay que firmar para apuntarse? es lo que diríamos en un primer golpe de vista y lo siguiente sería hacernos la siguiente pregunta clave: "¿Cómo sería posible?". Y aquí ya nos quedamos sin respuestas... En palabras de Nicolás: "Ellos solo repetirán como papagayos frases vacías del tipo 'si cambias la actitud, cambiará tu altitud' o 'que nadie te diga que no puedes lograrlo'".
En este sentido, no dicen una palabra de lo que se tiene que hacer: lo importante es que entremos a formar parte del selecto club. Eso es lo primero de todo y, para ello, hay que pagar una cuota de membresía, un dinero inicial y a partir de ahí, se empieza a mover el resto de fichas.
El tener que pagar por adelantado para formar parte de un negocio resulta sospechoso aunque ellos se sirven de varios elementos para que no se ponga el negocio en duda: "Intentan vincular la empresa a elementos que son fiables para todos. Indican para ganar nuestra confianza que utilizan herramientas como Mastercard o Visa para permitir los pagos y que eso no lo haría una empresa ilegal, o también utilizan muchos testimonios de otras personas que ya están disfrutando de sus ventajas", detalla Nicolás.
Con ese terreno ganado ya está hecho lo más complicado. Ahora el siguiente paso es tratar de convencer de que ese dinero 'invertido' puede incrementarse y ser un negocio siempre y cuando se unan más miembros. Ahí está la magia y el fin de captación de nuevas personas puesto sobre la mesa.
Para esto y tal como nos indica Nicolás en su hilo, se utilizan las redes sociales (especialmente Instagram y Twitter). Sus miembros son muy activos y están en ese mundo: "Saben que, o captan nuevos socios o el chiringuito cierra con su dinero", nos dice y añade que "sus cuentas de Instagram se retroalimentan entre ellas para tener muchos seguidores y muchos mensajes positivos que simulan el éxito".
Lo siguiente es lanzarse a la piscina. Es entonces cuando dicha empresa abre una conversación privada y tratar de persuadir al chico elegido y hacerle sentirse único. Este periodista nos insiste en que hay que tener claro que es un premio estar con ellos. Una oportunidad de hacerte con mucho dinero y todo ello bajo un discurso impecable que está diciendo otro chico de edad similar, eso sí muy trajeado y con la lección aprendida.
Así funciona este negocio. Los ingresos de cada miembro dependen de la captación de nuevos miembros. Una cadena que se repite todo el tiempo. Y llegados a este punto, nadie de los que entra se acuerda ya de los famosos viajes gratis. "Lo que queda es recuperar la inversión inicial como único consuelo", sentencia Nicolás.
Esta práctica está dirigida principalmente a los más jóvenes. Adolescentes de 15 a 20 años que ven cómo esta técnica que les venden de 'coaching' puede darles una independencia económica y éxito de forma muy temprana, aunque probablemente terminará más bien en unos buenos quebraderos de cabeza.
Las conferencias, fiestas, viajes, trajes y discursos son los que van tejiendo una fórmula perfecta para generar necesidades a las que muchas veces se suman algunos influencers con legiones de seguidores para hacer esa captación masiva entre los más jóvenes.
Ante eso, Nicolás López nos da unas claras recomendaciones para que estemos alerta, para que no nos dejemos seducir por una fórmula muy atractiva. Él ha estado estudiando cada uno de los movimientos de este negocio y hay una serie de patrones que no suelen fallar:
1. Piden dinero para entrar al negocio, pero será lo último que digan en el proceso de captación:
El objetivo está claro desde el principio, pero tratarán de adornarlo. Los detalles de pago, sistema de cobro y demás aspectos fundamentales del funcionamiento de ese trabajo que realizarán en un momento u otro, nos los contaran en conversaciones privadas. "Sin muchos detalle y tras mil promesas y mensajes de motivación", asegura Nicolás.
2. Solo hay dos caminos después de pagar:
Una vez que estamos dentro y que hemos pagado la cuota de membresía solo hay dos alternativas posibles. Nicolás nos indica que, o bien, captamos a más jóvenes para lograr recuperar lo pagado o desistimos y aceptamos que hemos perdido ese dinero. Por lo visto, en este negocio no hay más salidas y por cierto... cero viajes por si no nos habíamos dado cuenta.
3. Los trajes y la vida de lujo son habituales entre estos jóvenes emprendedores:
Quien nos trata de captar se presenta como un joven de éxito que tiene el perfecto manual para triunfar ahora. Cuenta con libros que insisten que son para este momento, "no los que sirvieron a nuestros abuelos" (como diciendo que el resto de enseñanzas se han quedado antiguas).
Ellos venden una vida de lujo y éxito, pero la realidad es otra. "Seguramente sean otra víctima que solo está intentando recuperar el dinero a partir de nuevas víctimas", dice Nicolas. Así funciona en realidad todo esto. Algo que empieza con viajes y muchas promesas, pero termina con un fraude en cadena.