El catarro común o resfriado es una de las enfermedades más típicas de los meses de frío. ¡Aunque también nos resfriamos en verano! Que es lo peor estar lleno de mocos en agosto porque fuiste al cine, te pusieron el aire acondicionado a tope, ¡y hala! Catarrazo.
La infección vírica que produce esos síntomas que tú llamas catarro (ya sabes, muchos mocos, quizás dolor de garganta, poca fiebre, tos y quizás molestias en los oídos) no tiene cura, hay que pasarlo. Darle unos días para que se vaya el virus y a volver a respirar sin tener que abrir la boca.
Hay muchas medidas de salud para evitar pillar catarros: lavarse bien las manos, usar pañuelos desechables, no coger frío, como te decían tus padres, beber muchos líquidos... También hay muchos tipos de tratamientos diferentes para los síntomas del resfriado. Desde pastillas que receta un médico a jarabes y caramelos que se venden en farmacia, pero también remedios tradicionales como la leche calentita con miel o los vapores para mejorar las vías respiratorias... ¡lo que no teníamos ni idea es que el chocolate a la taza iba genial para el catarro! ¡Cuántos años desperdiciados!
El profesor Alyn Morice, jefe del departamento de estudios sobre el aparato cardiovascular y respiratorio de la Universidad de Hull, en Inglaterra, ha concluido, después de numerosos estudios, que tomar chocolate caliente puede calmar el resfriado, e incluso es más eficaz que la codeína.
La codeína es uno de los componentes más comunes de los fármacos recomendados para el catarro. Es un analgésico, sedante y antitusígeno.
Alyn Morice partió de los estudios anteriores realizados en el Colegio Impreial de Londres de Ciencia y Tecnología en los que ya se había comprobado que un componente del cacao, la teobromina, funcionaba mejor que la codeína a la hora de reducir los síntomas del resfriado.
Se realizaron dos nuevos estudios, liderados por el profesor Alyn Morice, y en ambos se pudo ver cómo los participantes que tomaban chocolate caliente se recuperaban antes y, además, dormían mejor.
Tanto el chocolate como la miel son recomendados para el catarro, sobre todo para el dolor de garganta, porque protegen las terminaciones nerviosas y nos ayudan a dejar de sentir esa sensación tan molesta al tragar. Nos da una sensación de alivio, aunque no cura (pero es que nada cura el catarro).
La finalidad del estudio era elaborar un nuevo medicamento, que se llamará ROCOCO, para comercializar en farmacias, que extraiga las propiedades curativas del cacao. Pero, como todavía no está a la venta y, además, en España quizás no se venda... ¡adelante con la tacita de chocolate caliente!
Lamentablemente, los churros no fueron incluidos en los estudios, así que no sabemos si son buenos para curar el catarro, pero malos, seguramente, no sean, así que p'alante.