¿Sabías que existen más de 100 dulces de origen nacional? Prácticamente cada pueblo o ciudad de España tiene su propio postre de la abuela especial o típico desde hace cientos de años. En Madrid es el chocolate con churros o el merengue, en Andalucía están el tocino de cielo o los alfajores, en Asturias tienen el arroz con leche o los frixuelos, en Ávila hacen las yemas de Santa Teresa de Ávila y en Cantabria, las corbatas de Unquera.
Podríamos seguir enumerando cientos de riquísimos dulces que tenemos a lo largo de todo el territorio nacional. Pero además de los típicos dulces de ciudades, tenemos la enorme suerte de disfrutar también de otros deliciosos manjares de postre en festividades como es el caso de los polvorones y los turrones en Navidad, las torrijas y la mona de pascua en Semana Santa o las rosquillas y barquillos de San Isidro.
En Yasss queremos saber qué postre típico español serías según tu personalidad y tu nivel de dulzura interior. Atrévete a contestar a este test y, ¡azúcar! Juega y mira a ver qué dulce se relaciona más contigo.
Aunque es comprensible que a la hora de tomar caramelos, tartas, o golosinas nos dé recelo por su alto contenido en azúcares y carbohidratos, la realidad es que también tienen sus beneficios a nivel psicológico.
Comer dulces con moderación nos puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés, además de ayudarnos a incrementar nuestra concentración. El azúcar es un componente que está presente en múltiples alimentos, incluyendo la propia fruta, que contiene fructosa.
Recuerda que para todo lo que tenga que ver con nutrición, no hay alimentos prohibidos, sino que lo importante es la cantidad que consumas de cada uno. De hecho, para mantener estables los niveles de glucosa en sangre el cuerpo nos avisa a través de señales como dolor de cabeza o mareos, para hacernos saber que es la hora de comer.
El azúcar tiene una función principal: suministrar energía al cuerpo, especialmente al cerebro. Por lo que en vez de verlo como un enemigo podríamos empezar a verlo como un pequeña delicatesen con la que poder darnos un pequeño gusto. Al fin y al cabo, ¿a quién no le gusta darse un capricho de vez en cuando?