A Harry Styles le sobra casi de todo: dinero, mansiones, chaquetas, pelazo de seda, coches a precio de sangre de unicornio, elegancia queer y capacidad interpretativa. Bien, vamos a reconocer que de esta última no anda muy sobrado y sus limitaciones como actor se han hecho evidentes en sus últimos papeles en el cine, empezando por ‘No te preocupes, querida’ y terminando en ‘My Policeman’, que no ha logrado levantar al público de las salas, precisamente.
Este cantante, ídolo forracarpetas, actor, icono de moda y el miembro que mejor ha sobrevivido a One Direction, la boyband más famosa de los 2000, no descansa ni siquiera en los asuntos del corazón. Hace apenas seis meses todo internet y la prensa del rosa lo relacionaban sentimentalmente con la también ultrafamosa Emily Ratajkowsky, de la misma forma que, previamente, la brújula de su amor había apuntado a otras estrellas del medio.
Styles ha ido saltando de amor en amor como quien cambia de casilla; de Taylor Swift a Kendall Jenner. Posteriormente, se le relacionó con a la actriz y directora Olivia Wilde, con quien tuvo problemas en el set de ‘No te preocupes, querida’.
Tras su affaire con Ratajkowsky, el cantante no ha tardado en encontrar una nueva ilusión romántica en su vida: Taylor Russell, también actriz, y un talentazo que ya apunta a ser una de las estrellas revelación de los próximos años.
Dos son los hechos que apuntan al salseo y al romance entre estos guapos encantados de haberse conocido. El primero, que a ella se la vio ubicada en las primeras filas del concierto que dio Styles en Londres, justamente en la zona VIP, reservada para los cercanos al cantante. Además, la prensa del corazón ha podido captarlos en distintos encuentros. ¿La prueba? Un clásico: fotografías de cerca, muy de cerca en las que estos dos no se cortan. Ella le toca el hombro con familiaridad. Él parece decir: “Te como la cara” o “Quiero que un gatito adoptado contigo nos destroce el sofá de 40.000 dólares. No te preocupes, tengo más”.
Otros medios apuntan a que la pareja se conoció en 2022, durante el Festival de Venecia. En ese momento, Styles estaba en plena gira de promoción de ‘No te preocupes, querida’ y su vida sentimental era más bien un incendio descontrolado, debido a los conflictos con Olivia Wilde. Por su parte, Russel también promocionaba uno de los papeles que más justamente la han lanzado al estrellato. Es una de las protagonistas de 'Bones and All', la última cinta Lucca Guadagino, un coming of age romántico de dos jóvenes caníbales que recorren Estados Unidos buscando su lugar en el mundo.
Styles es un animal celoso de su vida privada y públicamente no ha hecho declaraciones sobre su presunto romance con Russell, pero ya hay bastantes pruebas que apuntan al salseo y a la relación, muy discreta, que ambos mantienen.
Esta actriz canadiense solo tiene 28 años, pero ya se ha hecho un hueco importante entre los nombres que despuntan en el panorama de nuevas estrellas de Hollywood.
Empezando por sus papeles más pequeños, hemos podido verla en ‘Scape Room’, una cinta canadiense de terror, de presupuesto modesto; también en un melodrama, ‘Waves’, y en la serie ‘Lost in Space’. Con todo, si hay un papel que la ha sacado de un relativo anonimato es el de ‘Bones and All’, que la puso en la órbita de los grandes estudios. Su talento estaba ahí, solo tenía que ser descubierto. Como modelo, también ha participado en campañas de marcas tan importantes como Chanel, Loewe o la portada de Vogue.
En la cinta, Russel interpreta a una joven antropófaga que descubre el amor y la violencia junto al guapazo de Thimotheé Chalamet. Su actuación le valió el premio Mastroianni a la mejor interpretación en el Festival de Venecia. Además, la actriz cuenta con algunos trabajos como realizadora. Dirigió en 2020 el cortometraje documental ‘Heart Still Hums’, que también se llevó uno de los premios principales en el Festival de Palm Springs. En él, narra la historia de cinco mujeres que tratan de sacar adelante a sus familias en un entorno de extrema necesidad.