No es exactamente un deporte de riesgo, pero parece que cantar sobre un escenario tampoco está exento de peligros, sobre todo cuando los fans del artista en cuestión, tal vez cegados por la emoción de poder estar frente a su ídolo, se dejan llevar por la euforia y deciden hacerle llegar un regalo de la forma más directa.
Porque el escenario en ocasiones se convierte en una zona de tiro en la que el artista ha de tener cuidado para que nada de lo que le lanzan le golpee en el cuerpo, algo no demasiado sencillo cuando no esperas el golpe.
Hay artistas que son un poco más afortunados y son agasajados con regalos que no son potencialmente peligrosos. Esto no hace que resulte menos molesto o que no existan riesgos, pero al menos reduce ligeramente el riesgo de acabar el concierto en urgencias.
Así le pasó a Rosalía, a quien por suerte le lanzaron flores, un objeto que en principio no tiene potencial para causar daños extremos. Eso sí, no se libró de la interrupción que ello supuso y tampoco de daño por el golpe, porque tuvo tan mala suerte que le dio en la cara. Ella reaccionó bien, se dirigió hacia el lugar desde donde venía el ramo e hizo un gesto de lanzar una flecha.
Después, a través de sus redes sociales, pidió que si le lanzaban cosas al escenario, no fuera al sitio en el que estaba ella. Porque otros no tienen tanta suerte, sin ir más lejos, su pareja, Rauw Alejandro, denunció que alguien había lanzado un teléfono móvil que le había dado en la cara. “Bro. WTF? ¿Cuál es la razón de estar tirando cosas al escenario? ¡Está todo el cuerpo de baile y yo con toda la buena energía para darles el mejor show! Pueden causar un accidente feo. Pido más calma para todos los fans y más consideración”.
Esta parece ser una práctica que se repite cada cierto tiempo, con regalos más o menos afortunados. Lo cierto es que arrojar algo a alguien siempre es un riesgo, o si no que se lo digan a Harry Styles, al que una vez lanzaron nuggets de pollo, “no como carne”, dijo en su día, pero al que también golpearon la entrepierna con una botella.
No tuvieron tanta puntería quienes lanzaron una botella al escenario durante una actuación de Marc Anthony, justo después de que el cantante asegurara que lo que le apetecía era un trago de aguardiente durante un concierto en Medellín. La botella de vidrio le golpeó en la pierna derecha.
Anthony no paró el concierto, pero Justin Bieber sí lo hizo en Brasil tras recibir un botellazo en la mano que le hizo soltar el micrófono. Esta no ha sido la primera vez que el artista canadiense es recibido de esta forma, de hecho durante otro concierto más reciente también le arrojaron una botella por no cantar ‘Despacito’, alegando que no se sabía la letra a pesar de formar parte de una de sus versiones. Esta vez la pudo esquivar.
Más arriesgado es cuando los fans se saltan la seguridad y suben al escenario para abrazar a sus artistas favoritos, quienes nunca tienen muy claro qué sucede y se llevan un gran susto. O, como en el caso de Pitbull, suben al escenario para lanzarle billetes a la cara y se llevan un buen golpe.