Es evidente que determinados artistas han revolucionado la música contemporánea con sus aportaciones al medio y su impacto en nuestro relato cultural. Nadie duda de su influencia, que va mucho más allá de un puñado de éxitos que se corean en todo tipo de situaciones, desde las bodas a los funerales.
Su figura ha trascendido su repertorio y se ha convertido en materia de meme, en imagenes pop, mitos vivientes, gifs y hasta relatos sentimentales. Nadie discute ya que hay una canción de Billie Eilish por cada forma de declararte a tu crush como existe una canción de Taylor Swift para cada tipo particular de desamor y relación tóxica, y lo sabes.
Algo de eso han debido de pensar estas universidades. En un giro sorprendente a su enfoque educativo, han decidido crear grados universitarios oficiales dedicados a estas estrellas.
¿Quiénes son los artistas que han conseguido entrar en el temario académico de estas instituciones?
¿Qué tipo de teoría podría darse en un grado universitario sobre uno de los iconos pop contemporáneos que mejor lleva los trajes y los abrigos de visón? “Aprende a peinarte como Harry, roncar como Harry, hacer tus necesidades como Harry”. “Examen final: deberás tocar varios trajes con los ojos cerrados y detectar el que hubiera elegido Harry Styles solo por el tacto”. “Mañana en el parcial cae saberse todas las canciones de One Direction, hasta las que hacen llorar a los gatitos y los viejos”.
El título que lleva el grado universitario cuenta con un nombre un tanto largo: “Harry Styles y el culto a la celebridad: identidad, Internet y la cultura pop europea”. Lo ofrecerá en 2023 la Universidad Estatal de Texas para analizar el impacto del cantante en los diversos ámbitos en los que ha destacado.
Ahí nadie les puede chistar, desde luego. Styles es un gran cantante, pero también un olfato finísimo para entender la moda, y en cuanto a su sexualidad, él mismo se siente orgulloso de colocarse en el amplio terreno de lo fluido. Canta, vive y respira lo queer. Según reza el texto explicativo del grado, se tratará de “comprender el desarrollo cultural y político de la celebridad moderna en relación con cuestiones de género y sexualidad, raza, clase, nación y globalización, medios, moda, cultura de fanáticos, cultura de Internet y consumismo".
A priori, el título del grado dedicado a la eterna novia de América no arroja demasiadas pistas sobre el contenido. “Concursos literarios y contextos: el cancionero de Taylor Swift”.
También lo ofreció la Universidad de Austin, y según parece, se centró en un análisis al detalle de todos los trabajos de Swift hasta la fecha, sus aportaciones a la cultura popular estadounidense y el storytelling y las narrativas complejas que la cantante ha ido incorporando a su universo personal desde sus primeros trabajos.
Pocas aventuras hay que se le resistan ya al conejo malo, una de las figuras imprescindibles de la música urbana mundial y nuestra debilidad personal, si se trata de perreo. ¿Enfundarse en unas mallas y hacer un triple tirabuzón en un ring de lucha libre? Check. ¿Vestirse de mujer para “Yo perreo sola” y llevar falda sin que le chisten (bueno, salvo las mentes obtusas)? Check. ¿Contar con su propio grado universitario?
Ahora, también, porque la Universidad Estatal de San Diego, en California, ha lanzado un grado para analizar el impacto del cantante en la cultura latinoamericana y la revolución que ha supuesto el magisterio de Bunny en el reggaetón.
Según explica Nate Rodríguez, el profesor que imparte el grueso de contenido del grado, Bad Bunny ha llegado donde ningún otro cantante. "Cuando piensas que dicho género se trata de ser hipermasculino y machista, Bad Bunny llega y desmitifica esa creencia"
“Ta fuerte el asunto” es la frase que nos viene a la cabeza cuando listamos todos los palos que tocó un curso de verano de la Universidad de Nueva York de 2014 enteramente dedicado la gemela oscura de Hannah Montana, Miley Cyrus.
Hay de todo en el cajón de sastre de los temas que trató el seminario, desde el concepto de la princesa Disney, casi una categoría semántica propia, a la cultura a través de la raza y la clase social, la cultura gay, el cuerpo femenino como territorio político, la bisexualidad o qué les sucede a las estrellas Disney al hacerse mayores (spoiler: hacer cosas de adultos cuando el ratón Mickey no está mirando)
Suponemos que con ánimo de diferenciarse de sus competidores, o para expulsar de partida a los alumnos que piensen que van a asistir a una clase divertida, el responsable del grado dedicado a Beyoncé se curó en salud y dio una advertencia.
“Este no es un curso sobre la implicación política de Beyoncé o sobre cuántas veces ha actuado para la investidura del presidente Obama". Estas declaraciones contrastan con el propio título del grado: “Politizando a Beyoncé”, que imparte el profesor Kevin Alfred y tiene como principal objetivo diseccionar temas como la raza o el cambio social a través de la música de la diva.