Quienes quieren continuar con su formación, tienen que pasar por una prueba que cada año se convierte en motivo de crisis para muchos estudiantes. Tras un curso cargado de intensidad y pruebas a superar, llega el sprint final en forma de EvAU. Varios días seguidos, llenos de exámenes que recogen los conocimientos adquiridos en los meses anteriores.
La finalidad es conseguir la nota más alta posible, de este modo escoger carrera y universidad es más sencillo para el alumno. Las posibilidades de poder seleccionar los estudios deseados en el lugar preferido aumentan cuando la nota es mayor.
El objetivo para la mayoría de los estudiantes es acercarse a la nota máxima todo lo que puedan, un 14 que no es nada fácil de lograr y que puede marcar su futuro. Otros muchos no necesitan una nota tan elevada, no todas las carreras las exigen, por lo que su reto es aprobar y, obviamente, sacar la mejor nota posible.
Porque poco importa si se estudia la carrera con la nota de corte más alta o la carrera con la nota de corte más baja, lo importante es que todo el mundo pueda escoger hacia dónde encaminar su futuro seleccionando la opción que le parezca más atractiva. Al fin y al cabo las notas de corte no son un dato fijo, cambian anualmente.
A pesar de la gran importancia que se le da a la nota de corte, esta solo marca cuál es la nota más baja conseguida entre los alumnos que han conseguido plaza en ese curso académico, por lo que dependerá mucho de los alumnos que soliciten plaza.
Sí que es cierto que se trata de un baremo importante, una meta a batir entre quienes quieren conseguir plaza, intentando superar la nota de corte marcada el curso anterior, para evitar quedarse fuera. Esto puede suceder incluso si se supera, porque, como decimos, depende de los alumnos que soliciten la plaza. Es más una guía.
Además, cada universidad es diferente, por lo que una carrera con una nota de corte elevada en una Comunidad Autónoma, puede tener una nota de corte más baja en otra.
Más de 100 titulaciones establecieron en el 5 su nota de corte, entre ellas el Grado en Administración de Empresas y Gestión de la Innovación, en la Universidad Pompeu Fabra, Historia del Arte en la Universidad Autónoma de Barcelona o Economía en la Universidad de Santiago de Compostela. También Antropología, en la Universidad Complutense de Madrid, Ciencias ambientales en la Universidad de Granada o Educación Infantil en la Universidad de Murcia.
Esto no quiere decir que estas carreras sean más sencillas o requieran menos horas de estudio. En realidad, estas notas responden más a la demanda y a los alumnos que han querido cursarlas. No son más fáciles, pero puede que tengan más plazas disponibles o menos gente quiera estudiarlas.