Cada vez más salen a la luz estudios que revelan que aún hay mucho por hacer en la sociedad, especialmente en los más jóvenes. El COGAM, la organización que lucha por los derechos LGTBI ha presentado al Ministerio de Igualdad, una investigación realizada en 2022 que manifiesta que el 35% de los alumnos en la Comunidad de Madrid tienen prejuicios sobre sus compañeros que son parte del colectivo ya que solo "el 65% del alumnado entra dentro de lo que COGAM Educación define como alumnado respetuoso con la diversidad LGTB". Es decir, un 20% más que en 2019, dejando en claro que aún existen ambientes de hostilidad para estas personas y van en aumento.
El estudio que se presentó el pasado viernes en el Ministerio, se realizó a 6.256 alumnos de secundaria de 63 centros educativos de 27 localidades de Madrid durante el 2022 y expone algunos datos que evidencian que en comparación a años anteriores, la discriminación no ha disminuido. De los alumnos encuestados cis heterosexuales, el 33,42% acepta al colectivo pero ser parte con la condición de que "no se note", mientras que el 15 y el 19% de las chicas está de acuerdo con el que "no se les note": Además, el 57,97% "rechaza la idea de tener una pareja bisexual".
Además, actualmente el 25,9% de los estudiantes en los colegios de Madrid se declara ser parte del colectivo y no todos se sienten protegidos ya que solamente el 23% del alumnado homosexual o bisexual se ha atrevido a decirlo, por miedo a los prejuicios y la aceptación que puedan llegar a tener. Los datos han generado preocupación ya que en 2019 el 16,8% manifestó creer que las aulas no son un ambiente seguro para las personas del colectivo, frente a el 21,2% en 2022.
Según los datos expuestos, el 30% de los alumnos afirman haber presenciado una agresión verbal a un compañero por su orientación o condición sexual. Entre los estudiantes homosexuales y bisexuales el 7% denuncia haber recibido acoso e insultos homófobos, frente a el 17% de las personas menores trans que también señalaron haber recibido este tipo de insultos, pese a que el 91% del alumnado comunicó "aceptarlos sin problema". En este plano, el 14% de personas trans también denunció recibir acoso en redes, mientras que dentro de las personas bisexuales y homosexuales solo el 3% denunció este tipo de agresión.
Los números expuestos también han hecho referencia a los compañeros que defienden a otros y se pone en evidencia que también sufren agresión por el "contagio de la estigma". Entre los datos más llamativos, se publicó que que el 3% de los jóvenes han visto una agresión pero han decidido no intervenir y solamente el 65% de los estudiantes han declarado que defenderían a su compañero, representando 10 puntos menos que en la encuesta realizada en 2019. Un 20% expresó que no sabría que hacer, un 11% no se metería y un 1,5% se uniría a las burlas.
El género también cumple un papel importante a la hora de defender a los pares ya que se señaló que las mujeres que representan un 83% defienden más que los hombres, un 49% que normaliza más la violencia. Debido a este factor, los chicos cis heterosexuales, bajo la imagen de una "masculinidad tradicional" son los que ejercen algún tipo de violencia representando el 47,3%.
Por el otro lado, pese a que muchos de los datos en relación a los alumnos no son más alentadores que antes, los relacionados al profesorado sí ya que son similares a los de 2019. Acorde con la investigación, el 86% de los alumnos aseguran que los profesores ayudan y actúan frente a una agresión o acoso a compañeros que son del colectivo LGTBI.
Lejos de los colegios, también se ha contemplado que la aceptación en casa es menor que antes. El 24,7% cree que su familia no los apoyaría si fuesen LGTBI y entre los que lo son, el 30% considera que no será aceptado en casa cuando su familia se entere.