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El director del Observatorio valenciano contra la LGTBIfobia y su pareja denuncian una agresión homófoba en Madrid

  • Toño Abad y su pareja han sido insultados y amenazados en un restaurante de Madrid

  • Las mujeres que le insultaron ni siquiera pararon de hacerlo cuando llegó la Policía Local

  • Han decidido denunciar lo ocurrido tanto públicamente como en la comisaría

Por desgracia, en España, las personas que forman parte del colectivo LGTBIQ+ siguen sufriendo agresiones homófobas y discriminación por su orientación sexual o identidad de género. Pues bien, esto ha sido precisamente lo que le ha ocurrido este sábado 1 de abril a Toño Abad, el director del Observatorio valenciano contra LGTBIfobia.

Ha sido él mismo quien ha contado lo que le ha pasado a él y a su novio en un restaurante de Madrid, cerca del Retiro: "Nos acaban de agredir a mi y a mi pareja en un restaurante de Madrid. Sin que haya hecho nada ni el responsable del local, ni el personal ni mucho menos los testigos", ha empezado diciendo este chico en un hilo de Twitter que se ha vuelto muy viral.

Toño ha contado en este hilo de Twitter que habían reservado en el restaurante y al llegar les tocaba sentarse "en una mesa de 2 al lado (muy cerca) de dos señoras de unos 60 años que estaban comiendo. Nos hemos sentado y la que tenía más cerca de mi, dándome la espalda, ha quitado su cazadora de su respaldo y se lo ha llevado a otra silla. Supongo que ya ha sentido asco según hemos entrado", así empieza esta desagradable historia que ha vivido la pareja.

Insultos y amenazas racistas y homófobas

La mujer de la mesa de al lado, que cambió su chaqueta de sitio para alejarla de Toño y su novio, se tuvo que levantar en varias ocasiones para coger cosas de sus bolsillos y una de estas veces "le ha dado, totalmente a propósito, una patada a las bolsas, tirando los libros al suelo", unos libros que pertenecían a Toño y Fran, su novio.

Al golpear la mujer los libros de la pareja, ellos no han querido disimular su cara de sorpresa y, acto seguido, les ha "dicho que quitáramos del medio nuestra porquería". Ha sido entonces, al recoger los libros, cuando han escuchado el primer "maricones de mierda".

"Fran le ha preguntado que qué había dicho. Entonces su compañera y ella han empezado con la lluvia de insultos: Vete a tu país, seguro que en la bolsa tienes drogas, maricones, asquerosos, vete a tu barrio, basura, etc", continúa contando el director del Observatorio valenciano contra LGTBIfobia.

Tras esta retahíla de insultos, Toño y Fran decidieron "llamar a la Policía y cuando nos han visto llamar, ha cogido un cuchillo y nos ha amenazado con él, la más violenta de las dos, y acercándonoslo nos ha dicho 'os rajo'.También nos ha amenazado con que su hermano que estaba fuera nos daría una paliza".

Ni siquiera con la Policía Local de Madrid delante han parado de insultarles: "Delante de la Policía, nos ha llamado 'maricas'. Se ha quejado de que con tantas leyes no se puede ya ni hablar tranquilamente. También ha amenazado con que nos iba a hundir la vida, que iba a ir a por nosotros y que nos preparáramos porque no iba a descansar hasta jodernos. Ha sido todo muy desagradable. Ahora vamos a cursar denuncia con la Policía Nacional, por insultos y amenazas agravadas por el odio y la discriminación".

Además, Toño ha querido señalar también la actitud del camarero que, a pesar de haber sido testigo de todo lo ocurrido, "no ha sido capaz ni siquiera de llamarlas la atención. Ya no digo echarlas a la puta calle. Eso sí, le ha dicho a la Policía que ha sido testigo palabra por palabra de lo que dijeron. Las mesas de al lado no han hecho ni dicho nada. Ya sé que no hay obligación, pero es muy duro tener que sentir además de la violencia y la injusticia, la indiferencia de los que te rodean".

Han denunciado los hechos

Además de denunciar Toño públicamente lo ocurrido porque considera que tiene "un altavoz y una responsabilidad"; también ha puesto una denuncia en comisaria: "Nadie tiene el derecho a insultar gravemente, a amenazar ni a atacar a nadie por ningún motivo. Si eso te ocurre, hay que denunciar SIEMPRE".

Por último, han compartido también un par de fotografías de la denuncia en la que se detalla lo ocurrido y este lunes han vuelto a utilizar las redes sociales para lanzar un mensaje muy esperanzador: "Nadie nos va a borrar la sonrisa".