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Shakira, Emma Watson y otros famosos que tienen un coeficiente intelectual por encima de la media

Seguro que alguna vez te has preguntado por el nivel de inteligencia de la gente que admiras. Lo más habitual cuando consumimos música, vemos cine o simplemente manifestamos cierta afinidad con algún famoso es hacerlo comparativamente. Puede que nos flipe su belleza extraterrestre, su entonación, el magnetismo que desprende cada vez que se pone delante de una cámara o su forma espectacular de comerse el escenario. Pero ¿y su coeficiente intelectual? ¿Alguna vez te has preguntado si las celebrities que admiras son superdotadas?

La RAE establece que el coeficiente intelectual promedio está entre los 90 y los 109 puntos. La media, claro, es lo que nos sirve para arrojar una estimación. Dentro de este rango entramos la mayoría de seres humanos. Un coeficiente intelectual que superara los 120 puntos nos situaría por encima de la media, y a partir de los 130, estaríamos hablando de lo que se conoce como ‘superdotación’, personas con altas capacidades.

Todas estas celebridades tienen un CI por encima de la media.

Marilyn Monroe

Durante toda su vida, uno de los grandes iconos del siglo XX tuvo que sufrir que la redujeran al estereotipo de la ‘rubia tonta’, a pesar de que demostró ser una persona con una curiosidad desbordante, una cultura y una inteligencia que hacía palidecer a todos los que intentaban constantemente cosificarla y sexualizarla. Un coeficiente intelectual de 165, como el que tenía, debería haber callado muchas bocas.

Madonna

Diva del pop y de los temazos y diva de la superdotación. No son categorías que deban estar reñidas, y seguro que buena parte de su arte se lo debe a su coeficiente intelectual. 140.

Arnold Schwarzenegger

¿Una inteligencia artificial de ciborg homicida? Todo indica que no. El bueno de Arnold es un hombre cabal, defensor el ecologismo, hogareño y amable, como ha mostrado activamente en su cuenta de Instagram. Su CI es de 140 puntos.

Paris Hilton

Todavía hay gente que sigue reduciendo a Paris Hilton a un estereotipo que nos abstendremos de repetir por aquí. No ayuda su afición a las joyas ostentosas, al color rosa o a los perros de pequeño tamaño que te caben en el bolso. Sin embargo, tiene un CI que la sitúa por encima de la media. 132.

Rowan Atkinson

Atkinson es un auténtico maestro del engaño. Siempre ha destacado como un actor gestual centrado en la comedia. Se pasó décadas interpretando a Mr. Bean, el personaje más torpe e incómodo en la historia de la televisión británica, una figura a la que le asocian casi de forma perenne. Eso no debería confundirnos. Es una de las personas más inteligentes de su país, con un CI de 178 puntos.

Shakira

Con un IQ de 141, la cantante es, a todos los efectos, superdotada. Con 4 años ya escribía poemas, y al llegar a los 8 ya sabía tocar y componer. Según dicen, habla cuatro idiomas, y durante la pandemia Esa inteligencia objetivamente superior no le ha servido para montar un entramado fiscal lo bastante etéreo como para escapar del fisco español, al que tendrá que devolver una buena cantidad de millones si se demuestra que evadió. Eso sí, seguro que lo clava en los crucigramas o en el rosco de Pasapalabra.

Emma Watson

Dentro de los CI altos hay distintas categorías, según se alcance uno y otro rango de la escala. Watson entraría en la de los “superdotados moderados”, con 138 puntos. Más o menos como Hermione, el personaje que siempre le sacaba las castañas del fuego a sus bobalicones compañeros de hechizos.

Quentin Tarantino

Un error en el que solemos caer cuando pensamos personas superdotadas es el de asociar su inteligencia con determinadas elecciones vitales, o imaginarnos casi siempre a estudiantes con notas altísimas y un nivel de motivación excelente. Se ha demostrado que puede suceder al contrario. Hay muchos casos de personas con una inteligencia superior que lo han tenido difícil para adaptarse en el colegio. Fueron auténticos freaks con su propio mundo interior, blindado a las miradas del vulgo y del darwinismo social en el que nos movemos. Tarantino, con un CI de 160 (el mismo que Einstein), ni siquiera acabó sus estudios, y trabajó en un videoclub hasta que consiguió rodar su ópera prima.