Cuando pensamos en el abandono de animales, a todos se nos viene a la cabeza aquella campaña lanzada hace algunos años con el eslogan 'Él nunca lo haría'. Durante años, la principal forma de deshacerse de un animal era dejándole a su suerte en medio de la carretera, algo que sucedía con más frecuencia en verano. Sin embargo, el cuento (de terror) ha cambiado mucho en los últimos años.
El año pasado fueron muchas las asociaciones y protectoras que alertaron un aumento de abandono de animales en estas fechas, influyendo el fin del confinamiento domiciliario por el coronavirus. Ahora que la vacunación avanza y volvemos a la normalidad, hay una mayor libertad para desplazarnos e irnos de vacaciones, lo que nos lleva a preguntarnos cómo influye todo esto en el bienestar de los animales.
Para conocer la situación de las protectoras de animales, hemos hablado con Pacto de Lealtad, una ONG ubicada en la provincia de Salamanca. Tal y como Rocío, una de sus fundadoras, nos cuenta, son pocos voluntarios, pero todos ellos están muy comprometidos con el bienestar animal.
En Pacto de Lealtad coordinan todo mediante casas de acogida, es decir, sin refugio. En el lado negativo, esto reduce la cantidad de animales a los que ayudar pero, tal y como nos explican, “preferimos ayudar a pocos y en perfectas condiciones que a muchos de mala manera”. Además, el hecho de que los animales hayan estado en una casa de acogida facilita la futura adaptación en su familia definitiva. “Las adopciones son más fáciles a la hora de adaptación, porque el animal ya suele ir socializado e incluso, a veces, rehabilitado. Que es algo que la gente valora mucho y evita devoluciones del animal”, comparten con Yasss.
Tras varios años dedicándose a la ayuda desinteresada de animales, esta asociación ha acumulado experiencia suficiente para romper con ciertos mitos que rodean al abandono y al maltrato animal. Por ejemplo, la falsa creencia de que la mayoría de personas simplemente abren la puerta del coche y dejan a su perro en medio de la carretera, algo que si bien sucede, no es la norma.
“La forma más habitual de abandono es la de la llamada de teléfono, con la excusa pertinente, para que le recojas el animal, incluso con bastante exigencia de rapidez. Y en época de caza incluso con amenaza de matar al animal si no lo recoges”, nos explica. “Por desgracia es increíble la cantidad de llamadas que recibimos al mes de gente que ya no quiere a sus mascotas, incluso después de haberlas tenido bastantes años”.
En el caso de los cachorros, el modus operandi suele ser dejar a la camada o al animal en cuestión en una caja de cartón en un sitio visible, como un contenedor.
“Los meses más complicados tienen que ver con la caza. Principalmente, octubre y febrero o marzo”, explican desde Pacto de Lealtad. “En octubre es cuando empiezan a probar los animales para la temporada y los que nos sirven, fuera. Lo mismo ocurre en febrero cuando termina la temporada. Aparte en febrero y marzo añadimos los cachorritos de ‘regalo de reyes’ que la gente ya no quiere porque se dan cuenta del tiempo y paciencia que requiere un cachorro”.
A mayores, en marzo se produce también un aumento de abandonos de gatos, ya que las gatas no castradas tienen camadas a las que abandonan en cajas o bolsas de basura. “Es una época muy difícil por el hecho de sacarlos adelante a biberón”, confiesa Rocío.
Otra de las grandes preguntas que hemos planteado a esta protectora es si el coronavirus ha aumentado el número de adopciones o si, por el contrario, se han dado más casos de abandonos. “Nosotros hemos notado mucha similitud en abandonos con otros años, pero sí es cierto que la gente se ha interesado más en adopciones en esta etapa de coronavirus. También hemos notado que, quizás al pasar la gente más tiempo en casa, sí ha habido más peticiones para gatos que otros años”, nos respondían.
Sin embargo, durante el confinamiento Pacto de Lealtad endureció sus requisitos de adopción para evitar abandonos. “Nos negamos a dar perros en adopción, porque veíamos una posible devolución pasado ese periodo. Intentamos remirar mucho las adopciones para que realmente fuesen definitivas”.
Otro de los aspectos sobre los que Pacto de Lealtad ha arrojado luz es la diferencia entre el abandono de perros y de gatos. “El perro al tener chip obligatorio no queda más remedio que llamar por teléfono para cederlo”, aclaraban. “Los gatos simplemente abren la puerta y hasta luego”. Sin embargo, nos explican que hoy el número de abandonos de perros y de gatos es muy similar.
Además, en ambos casos se produce un problema similar: los adoptantes sólo se fijan en los cachorros. “Tenemos un montón de gatos jóvenes (entre 1 y 4 años) y la gente no se interesa en ellos”, lamenta. “Son gatos que ya tienen definido su carácter y se sabe exactamente cómo se comportan en una casa, con otros animales y con personas. En la mayoría de los casos son perfectos, con un carácter maravilloso pero que la gente rechaza simplemente porque ya no son cachorros”.
Son muchas las organizaciones que han reclamado un endurecimiento del Código Penal, ya que nuestro país se sitúa en lo más alto del ranking de abandonos a nivel mundial con alrededor de 138.400 perros y gatos abandonados o perdidos en 2018 en España, según las estimaciones elaboradas por la Fundación Affinity a partir de los animales recuperados por sociedades protectoras, ayuntamientos y consejos comarcales de España.
Si bien según el artículo 337, el abandono de un animal está castigado con de uno a seis meses de cárcel, y el maltrato animal con una pena de tres meses a un año de prisión, la mayoría de las denuncias se convierten en papel mojado que no prosperan. “Las leyes no solo se deberían endurecer, sino que habría que regularlas y cumplirlas”, afirman desde Pacto de Lealtad. “Hoy en día si un animal está atado todo el día con un cuenco de comida y un bol de agua para ley ya no hay maltrato, aunque ambos boles estén vacíos y la cadena sea de dos metros”.
Además, propone regular la cría y venta de animales para priorizar el bienestar animal. “En otros países se está haciendo perfectamente y no existe el problema de España”. Algo que también da pie al debate sobre las diferencias legales entre perros y gatos aquí frente a otras naciones de Europa. “Según la ley europea los gatos son considerados mascotas con muchas obligaciones similares a los perros (chip, no salir solo a la calle…) y esa ley en España no se estay cumpliendo”.
Ente todos debemos fomentar una adopción responsable, como hizo la cantante Aitana con su perrita sopa, entendiendo que los animales serán parte de nuestra familia y que, por lo tanto, tendrán unas necesidades que deberemos poder afrontar a nivel económico, pero también un cuidado emocional.
Esto es independiente de la especie, ya que tendemos a considerar los gatos como animales más “pasotas” o “independientes”, cuando no siempre es así. Hay gatos con un carácter muy dependiente, por eso es muy útil priorizar la adopción de animales más mayores ya que desde las protectoras conocen a la perfección su forma de ser y pueden ayudarte a que encaje con la tuya.
Y si no puedes o quieres adoptar pero estás interesado en ayudar a las protectoras a afrontar casos de maltrato o abandono, existen otras alternativasalternativas. “Ofrecemos la opción de apadrinar un animal, y pasamos fotos y vídeos suyas regularmente. También contamos con un grupo Teaming, que por 1€ al mes nos ayuda a mantenernos”, propone Pacto de Lealtad.