Paciencia y refuerzo positivo para conseguir que un cachorro haga pis en el empapador en tiempo récord
Héctor de CaboMadrid
La llegada de un cachorro a casa es un momento que nunca olvidarásIMAGEN DE FREEPIK
Alrededor de las ocho semanas de vida, podrás enseñar a tu cachorro a hacer sus necesidades en un empapador
Siempre que vaya a orinar al lugar que le has indicado, recompénsale con felicitaciones, caricias y algún premio
La llegada de un bebé perruno a casa es un subidón tanto para ti, como para él. Toda una revolución que hará que tu rutina cambie por completo y también tu forma de ver la vida. Ahora tu mayor preocupación será hacer feliz a ese cachorro -que algún día será todo un grandullón- y darle la mejor vida perruna posible.
Pero pronto descubrirás que esas fotos de Instagram con decenas de likes de tu adorable cachorro, esconden un gran sacrificio. Su delicada alimentación, los destrozos de todo lo que le rodea, una continua atención, los llantos nocturnos y lo más importante: su educación.
Y es que los primeros meses son cruciales para sentar las bases de un correcto aprendizaje. Por lo que tu papel es fundamental en esta ecuación, ya que determinará el carácter del perro y su bienestar futuro. 'Todo OK' dirás, pero probablemente no para de resonarte la misma pregunta en la cabeza -tras días y días resbalándote con charcos de pis esparcidos por toda la casa-: ¿Cómo hacer que mi cachorro haga pis en el empapador?
Aunque ahora mismo te invada el mood derrotista y te resulte imposible conseguirlo, desde Yasss acudimos a tu ayuda y te explicamos como enseñar a tu perro a hacer pis en un empapador.
Antes de nada, tienes que saber que a partir de las ocho semanas de vida los perretes desarrollan lo que se conoce como 'preferencia de sustrato', es decir, eligen de forma concreta la superficie en la que van a hacer sus necesidades -un lugar alejado de donde come y duerme-. Por lo que es este el momento idóneo para enseñar al cachorro a hacer pis en el empapador.
Una vez alcance esta temprana edad debes ponerte a trabajar concienzudamente con él, para lograr que se acostumbre a orinar donde tú lo consideres. De esa forma, adoptará este hábito hasta que llegue el momento de salir a la calle y marque todas las farolas del barrio. Pero hasta que llegue ese día te recomendamos que sigas las siguientes pautas:
Continua supervisión: Prepárate para estar pendiente 24/7 de él, es lo que requiere al ser un bebé. Tienes que llevarle hasta el lugar en el que quieres que deposite sus necesidades -recuerda colocar el empapador lejos de su comida y cama, lo ideal es en otra habitación-, cuando observes que tiene claras intenciones de ello. Habitualmente siempre eligen un mismo lugar para hacer pis y caca, así que analiza si es más de cocina, salón o terraza y pon allí el WC canino -así conseguirás que se aprenda y adapte al recorrido de ir al baño-.
Anticipación: Una vez que sabes cómo enseñar a hacer pis a un cachorro en su empapador, debes conocer los tiempos que transcurren entre las orinas o defecaciones. Se ha comprobado que estos pueden aguantar un número de horas seguidas igual a los meses que tiene, más una. Es decir, si tiene tres meses súmale una hora – 3 meses + 1 hora = 4 horas-, guarda tuit. Generalmente tendrán ganas de ir al baño después de dormir, de comer, de beber y de una sesión de juego, así que permanece atento y acompáñale a su WC particular, justo después de estas actividades.
Regáñale: Cuando defeque u orine fuera del lugar adecuado, échale la bronca con un rotundo '¡No!' o '¡Ahí no!'. No te recrees y solo hazlo en el preciso momento de su error y no después de él -o no lo asociará con un comportamiento incorrecto-, luego limpia la escena del crimen e ignórale. Y ni se te ocurra acercarle su hocico de manera brusca a sus heces, esta práctica es todo un fake que solo sirve para atemorizarle y que nuestra presencia a la hora de depositar le suponga un momento de tensión muy negativo para su educación. Por lo que nunca le castigues, los cachorros aprenden rápido de los errores… ¡Paciencia joven Padawan!
Prémiale: Es fundamental que, cuando un cachorro hace pis en empapador, le recompenses por un buen trabajo bien hecho. Felicítale de manera efusiva, deshazte en mimos con él y dale algún premio cada vez que acuda al lugar elegido para hacer sus necesidades. No te confundas y no te pongas a jugar con él allí, limítate a premiarle en el momento.
Las noches: Como es lógico, a tu perrete le resultará imposible aguantarse las ganas durante toda la noche -hasta a ti te cuesta dormir del tirón sin ir al baño-. Para este momento delimita la zona en la que duerme, con papeles de periódico o empapadores -siempre a una distancia prudente de su camita- y a medida que pasen los días ve reduciendo esta `zona cero’. Acabará comprendiendo perfectamente sobre qué superficie tiene que orinar y defecar durante las madrugadas.
Los trucos: Es aconsejable darle de cenar entre tres y seis horas previas a la hora de irse a dormir y por la noche puedes reducirle la cantidad el agua -no le dejes sin ella y en caso de que tu veterinario te impida esta restricción sigue sus pautas-. ¡Ah! Y olvídate de utilizar lejía para fregar el suelo ya que contiene amoniaco -igual que el orín-, lo que puede motivarle a convertirte la casa en un riachuelo de orines.
¡Por fin sabes cómo acostumbrar a un cachorro a hacer pis en su empapador! Ahora solo queda amarte de paciencia y dedicarle todo tu tiempo. Valora esa etapa en el que es un adorable pequeñajo que no se separa de ti en todo el día, pues acabará creciendo y poco a poco se hará más independiente.