Cuando nos pasa algo que no es de nuestro agrado, una de las afirmaciones más recurrentes es que “todo en la vida pasa por el algo”. Y sí, es cierto, parece ser que cuando se cierra una puerta se abre una ventana, aunque no siempre es así y nos podemos encontrar con situaciones que hacen que nos demos de frente con la realidad. Algo que costará aceptar y que nos hará reflexionar sobre qué es lo que hemos hecho mal. Ahí es donde aparecerá el llamado ‘karma’, del que tantas veces hemos oído hablar. Y pensaremos que esto nos ha sucedido por no ayudar al vecino del quinto a bajar la basura, por hablar de una amiga a sus espaldas o por no ayudar a cruzar a esa anciana que tanto lo necesitaba.
En definitiva, intentaremos buscar una excusa que nos ayude a pasar ese momento lo más ligeramente posible. Y no está del todo mal, pero también tendremos que ser realistas, abrir un poco los ojos y ver en qué hemos fallado. Puede que esté de nuestro mano cambiarlo o no, en ese caso tendremos que pensar que es una experiencia más que se suma a nuestro currículum de la vida. También, como opción fácil, podremos pensar que la culpa de todo la tiene el karma. Pero, ¿qué es esto de lo que tanto hemos oído hablar? Lo primero que debes saber es que se trata de una palabra en sánscrito, muy usada en las religiones budista, hinduista y jainista.
Su significado hace referencia a esa acción o energía transcendente que deriva de los actos, de las palabras y de los pensamientos de las personas. Esto nos hace recordar que por cada acción que tomemos y que llevemos a cabo habrá una reacción, que podrá afectar a terceros y, en consecuencia, volver contra nosotros mismos. Además, dependiendo de la religión, su significado puede tener unas connotaciones u otras. En el budismo se utiliza para mostrar la importancia de desarrollar buenas actitudes, ya que, si no es así, el karma devolverá las malas acciones obedeciendo a la Ley divina, que también devuelve las buenas.
La ley del karma es aquella que se ajusta a su causa. Es decir, todo lo bueno o lo malo que hayamos hecho nos traerá consecuencias positivas o negativas. Por eso, si hacemos algo que consideramos que está bien y es correcto, el karma nos devolverá algo bueno. Si realizamos una acción mal considerada o negativa, las consecuencias serán las mismas. Puede ser que después de muchos tropiezos pensemos que tenemos un mal karma, pero lo cierto es que este puede cambiar, desarrollando acciones positivas. Por eso, con este juego de Yasss averiguarás -del 1 al 10- cómo de bueno es tu karma.