El último videoclip de Sam Smith acaba de ver la luz y al cantante no han dejado de lloverle críticas desde entonces. I’m not here to make Friends (No he venido aquí a hacer amigos), es el título de la canción y el vídeo que ha dividido a la Red. El tema fue publicado el pasado mes de enero, coincidiendo con el lanzamiento del último álbum de estudio del británico, Glory. Su letra es toda una declaración de intenciones. Y su videoclip, con el que trata de romper moldes, más todavía.
En él, Smith aparece luciendo extravagantes atuendos que, aunque han sido bastante aplaudidos por una parte del público por la espectacularidad de los mismos y la brillante puesta en escena del corto musical, por otra, parte, la imagen del cantante ha sido duramente cuestionada
Principalmente porque su cuerpo no entra dentro de los estándares normativos. Y las críticas homófobas y gordófobas – especialmente estas últimas- han inundado las redes; incluso por parte de una parte del colectivo LGTBI. Porque que un gay decida vestirse así está bien, pero no alguien con una figura como la suya.
“Qué triste que en lugar de celebrar por todo lo alto un vídeo tan fabuloso y queer como #ImNotHereToMakeFriends de #SamSmith muchxs LGBT+ están sumidxs en la gordofobia más rancia y persistente! ¡Necesitamos evolucionar y dejar vicios patriarcales YA!”.
La gordofobia, en este caso homosexual, ha vuelto a ser puesta sobre la mesa. Y no han sido pocos los que han salido en defesan del cantante. Y es que, de un tiempo a esta parte, han sido numerosos los rostros masculinos (heteros y no) los que se han atrevido a llevar prendas femeninas sin importar el qué dirán. En redes sociales, en portadas de revista, alfombras rojas…
La diferencia, es que Sam Smith no tiene el cuerpo. “Si Bad Bunny o Harry Styles hubieran hecho esto ahí, estarían todos aplaudiéndoles, pero como es una persona de cuerpo diverso como Sam Smith, no lo soportan”, resalta una usuaria en Twitter haciendo referencia a las famosas imágenes del puertorriqueño y del exmiembro de One Direction. “Los gays gordofóbicos estarán pensando, vale, como el atuendo es feo, está bien que siga haciéndole bullying a Sam Smith. Pero si el musculoso gay de la derecha llevase el mismo corset todos estarían amordazados”, comenta otro.