La casa de los Muelles de Goon donde ‘Los Goonies’ encontraron el mapa de ‘Willy, el tuerto’, se ha puesto a la venta. La vivienda, ubicada en Astoria (Oregón), se convirtió en un icono del cine pop de los años ’80 y, aunque los fans no vayan en busca del tesoro, acuden en masa a este lugar de culto. Por eso, Sandi Preston, la dueña desde el año 2001, que se ha sentido “acosada” por las hordas de gooniers que pasaban por su puerta (más de 1000 al día), ha decidido venderla por 1,65 millones de dólares.
¿Te imaginas vivir en ella? ¿O en otras casas míticas del cine, como la de los imperdonables tíos de Harry Potter al que encerraban en el hueco de la escalera? ¿Cómo sería comer en la misma mesa que Vernon y Petunia Dursley? El chalet de ‘Privet Drive 4’, ubicada en Reino Unido, también se puso a la venta por medio millón de dólares en 2016, una vez que Warner ya había finiquitado la saga escrita por J.K Rowling que, ahora mismo, están negociando retomar.
También sería un sueño poder vivir en el pedazo de casa en la que vivía la familia numerosa de ‘Solo en casa’ y en la que el pequeño Kevin McAllister se quedó abandonado durante una larga (y movidita) Navidad. No solo porque es un icono cinematográfico, sino porque es una vivienda gigante, de 395 metros cuadrados, que cuenta con 14 dormitorios y que se puso a la venta por un precio similar a la de los Goonies: 1,70 millones de dólares.
Hay otras viviendas, más siniestras, que también se han vendido, aunque con ciertas dificultades por el vínculo que representan. Por ejemplo, la casa en la que el asesino de ‘El silencio de los corderos’ estaba haciendo su macabro traje de piel humana, situada en Pennsylvania, tuvo que bajar su precio porque, a pesar de tener cuatro habitaciones, un desván, un garaje, porche, y un gran jardín, ¡nadie la quería! No fuera a aparecer una acherontia por alguna esquina…
Eso sí, si en Yasss tuviéramos que elegir una casa de película en la que instalarnos, sin duda, sería la de 'Up'. El tierno escenario donde, al comienzo de la película (que es imposible ver sin llorar), Carl y Ellie demuestran lo que es el amor verdadero (pelos de punta), se hizo realidad gracias a la casa de arquitectos Bangerter. Supervisada por Pixar, la réplica de esta casa se construyó en Utah y se puso a la venta por 400.000 dólares. Importante: la nube de globos no entra en el precio.