Llevamos ya más de un año intentando sobrevivir a una pandemia, pero todavía hay personas que no cumplen correctamente con las recomendaciones sanitarias como es, por ejemplo, el caso de quienes van en el metro de la ciudad de Nueva York sin llevar puesta la mascarilla.
En espacios públicos cerrados como el metro es necesario ir siempre con la mascarilla puesta si no queremos contagiarnos. Sin embargo, hay quienes todavía son muy escépticos con respecto al coronavirus o incluso niegan su peligrosidad y por ello pasan de utilizarlas en su día a día.
Para remediar esto y motivar a la gente a ponerse la mascarilla cuando vayan en el transporte público, el actor, influencer y cómico puertorriqueño Miguel ha tenido una gran idea que no ha dudado ni un segundo en poner en práctica en el metro de Nueva York.
El cómico ha tenido un plan majestuoso que ha consistido en disfrazarse del muñeco diabólico Chucky, subirse al metro de Nueva York y asustar a las personas que vea subidas dentro de este y que no lleven puesta la mascarilla.
Es más, no solo lo ha hecho, sino que ha decidido grabarlo para subirlo a sus redes sociales, donde su iniciativa se ha vuelto viral y no es para menos, ya que las reacciones de los usuarios del metro cuando ven al muñeco diabólico acercarse hacia ellos no tienen desperdicio.
Su forma de actuar está muy bien planeada, ya que lo que hace el actor al subirse al metro es sentarse como si de cualquier otro pasajero se tratase, no obstante, cuando ve que aparece una chica sin mascarilla se acerca a ella como si estuviera poseído y la asusta.
Su apariencia ya de primeras sorprende y espanta, pero verlo corriendo hacia tu pierna tiene que ser terrorífico y esto es lo que ha vivido precisamente esta chica que ha "coincidido" con él viajando en el metro sin mascarilla.
Lo más curioso del vídeo en el que ataca a esta viajera es ver como solo una persona de todas las que van en el metro se acercan a ayudarla, el resto se limitan a sacar sus teléfonos móviles y a grabar la más que sorprendente escena. Podemos ver como el chico que se acerca a la chica para intentar echarle una mano se agacha y comienza a arrastrar a Chucky por el suelo, pero no consigue separarlo de su víctima.
Aunque el resto de viajeros del metro de Nueva York no tenían ni idea, según ha informado el New York Post, el vídeo de Chucky era una broma que formaba parte de una especie de experimento social para comprobar si alguien se acercaría o no a ayudar a esta chica que no llevaba puesta la mascarilla. Es más, lo repitieron es distintos vagones y el resultado fue siempre el mismo: la gente huía, nadie se acercaba a ayudar a esta chica.
Miguel comentó que eligieron a una persona que decidieron utilizar a una actriz que no llevase mascarilla "para ver si afectaba a quienes optaban por ayudarla". Ahora, la conclusión que puede sacar de su experimento es que el resto de personas que iban montados en el metro prefirieron grabar con sus teléfonos móviles lo que estaba ocurriendo antes que echarle una mano a esta chica que teóricamente estaba siendo atacada por un muñeco diabólico.