Hace tan solo unas semanas se volvió viral en Twitter el testimonio de Enrique, un chico que había ido a cenar a un restaurante de Marbella. Enrique subió a sus redes sociales una fotografía del ticket en la que podía verse cuál había sido el precio que había tenido que pagar: 4.098 euros, de los cuales 372 correspondían al servicio en mesa.
Muy indignado, este chico escribió junto a la foto que, además de lo que habían pagado por el servicio, el camarero esperaba que dejasen algo de propina: "Un club de Marbella, nos cargan 372€ de servicio, pagamos y nos levantamos, el camarero viene corriendo cabreado preguntando si no íbamos a dejar propina. Marbella el nuevo Ibiza, engañabobos everywhere".
Pues bien, esta historia ha llegado hasta Raúl Castañeda, un empresario catalán que, según informa Efe, ha querido tener un detalle con los camareros del restaurante de Marbella y ha dejado nada más y nada menos que una propina de más de 4.000 euros para ellos; exactamente 4.098, que fueron los que tuvieron que pagar Enrique y sus acompañantes por su cena.
Raúl quiso que su cena fuese lo más simbólica posible y para ello reservó justo la misma mesa en la que se había sentado Enrique hacía tan solo algunas semanas, la número 17. Es más, este empresario no se encontraba en Marbella en aquel momento, así que tuvo que viajar desde Barcelona hasta allí para poder llevar a cabo ese gesto con los camareros.
A la hora de pagar, Raúl pidió que a lo que hubiese costado su cena, le añadieran el importe que había tenido que pagar Enrique, ascendiendo así la cuenta a 8.179 euros, y ese dinero extra se lo repartirían entre los camareros, ya que lo pagó en forma de propina.
Así que, como el establecimiento tiene unos 15 camareros, Raúl calculó que esa noche se llevarían a casa de propina unos 270 euros cada uno de ellos, solo de la mesa del empresario catalán. Enrique tuvo este gesto con los camareros para reivindicar su labor y es por eso que lo ha querido compartir en su perfil de Instagram y que así pueda llegar a más gente.
"El mismo importe que presumiste en pagar una comida yo lo hago dejándolo de propina a los mismos camareros con los que te cabreaste (por cierto muy buen servicio)", ha escrito Raúl junto a una fotografía de la cuenta, en la que se puede ver que para cenar pidió exactamente los mismos platos y bebidas que Enrique.
Ahora, este gesto del empresario catalán ha sido muy aplaudido en las redes sociales y son muchas las personas que están comentando en su foto para agradecerle lo que ha hecho: "Qué grande eres Raúl" o "Menuda alegría llevarían los camareros", con algunos de los mensajes que pueden leerse en una publicación que acumula ya más de 9.000 likes.