Son muchas las parejas que tenían pensado casarse este año y que no han podido hacerlo por culpa del coronavirus. Nuestra vida ha cambiado por completo desde que comenzó la pandemia y durante meses nos hemos visto obligados por la situación sanitaria a cambiar las celebraciones y reuniones por cuarentenas, distancias de seguridad y mascarillas.
Las bodas han cambiado muchísimo a lo largo de estos meses y, por ejemplo, la cantidad de invitados ha ido variando en función de los casos de coronavirus que había en el país. No obstante, hay quien ha querido aprovechar esta "nueva normalidad" para adaptar su negocio a ella y una de estas personas ha sido el diseñador Tom Silverwood.
Pues bien, ha sido este diseñador el que ha creado uno de los diseños de vestidos de novia que más ha llamado la atención en las redes sociales en los últimos días. Y es que Tom Silverwood ha confeccionado un vestido de novia blanco con 1.500 mascarillas recicladas, según ha informado en su página web Hitched, empresa organizadora de bodas que encargó dicho modelo en Londres (Inglaterra, Reino Unido).
Ahora son muchos los lugares en los que la mascarilla ha dejado de ser obligatoria para, por ejemplo, ir caminando por la calle. Y es por eso que cada vez las utilizamos menos y, por tanto, las tiramos antes y en mejor estado.
Pues bien, como las mascarillas quirúrgicas no pueden reciclarse, al diseñador se le ocurrió la genial idea de reutilizarlas y hacerlo de esta original manera: confeccionando un vestido de novia. Es más, según el texto que aparece en la página web, como no se pueden reciclar las mascarillas quirúrgicas, pues Tom Silverwood buscó una manera sostenible de darles una segunda vida.
No solo eso, sino que además el diseñador ha querido lanzar un mensaje sobre lo necesario que sigue siendo todavía a día de hoy cumplir con todas las medidas sanitarias; entre ellas, llevar puesta la mascarilla, ya que lo que quería con este diseño era no solo crear una prenda que simbolizara lo lejos que hemos llegado, tanto como industria unida y como nación, sino que también diera un buen uso a esas mascarillas que prácticamente no han sido utilizadas.
Además, de esta manera, con la creación de este vestido, su diseñador ha querido celebrar que por fin pueden celebrarse bodas en Inglaterra sin restricciones legales. Ahora bien, además de su simbolismo y lo que representa en una situación tan compleja como la que nos ha tocado vivir, el vestido también está gustando mucho simplemente por su estética.
Y es que tanto en las redes sociales como en la propia industria, son muchas las personas que alaban la originalidad del diseñador y que haya tenido una idea tan genial que reúna tanto el significado simbólico como un diseño que ha llamado la atención por lo bonito que es.