Las operaciones estéticas siempre se llevan a cabo para mejorar alguna parte de nuestro cuerpo que no nos termina de gustar. De esta manera podemos moldearlas para que se parezcan lo máximo posible al ideal que tenemos en nuestra cabeza de, por ejemplo, labios, nariz o, en el caso de la modelo estadounidensa Danii Banks, nalgas.
No obstante, este tipo de operaciones no siempre salen tal cual lo previsto y si no que se lo digan a esta influencer estadounidense de 21 años que tiene más de 6 millones y medio de seguidores en Instagram o a Whitney Buha, una influencer que se puso bótox en el párpado con el objetivo de levantárselo y consiguió justo lo contrario de lo que estaba buscando.
Ahora, en el caso de Danii Banks, ha sido la propia influencer quien ha contado lo ocurrido al programa de televisión 'Chapuzas Estéticas'. En el reality de la cadena E!, Banks ha explicado que sus nalgas han quedado completamente destrozadas tras su última operación en la cual se ha gastado más de 8.000 euros.
Es precisamente por eso que ha ido al programa y le ha pedido al cirujano plástico Doctor Dubrow que intente arreglarlo. Y es que no hay nadie mejor para hacer frente a este reto, ya que este cirujano se dedica precisamente a asesorar a personas cuyas operaciones estéticas han salido mal e intenta arreglarlas.
Según ha contado la influencer en el reality, la primera vez que se sometió a una operación estética fue en 2014 en Miami en la que se puso inyecciones de hidrogel en las nalgas. Esta operación le costó 3.000 euros.
No obstante, aunque había quedado contenta con el resultado de su primera intervención, decidió volver a pasar por quirófano dos veces más para retocarse de nuevo el culo tras lanzar su propia línea de bañadores y bikinis.
Y ha sido precisamente con la última operación con la que no se ha quedado en absoluto satisfecha y por eso ha ido al programa, para que le arreglen el desastre estético que le hicieron.
Danii cuenta en el programa que para su tercera intervención de nalgas no fue a una clínica especializada, sino que con el objetivo de ahorrarse parte del dinero acudió a que le suministraran las inyecciones al "sótano de un spa médico".
"Hicieron dos agujeros, uno en cada muslo, y luego llenaron unas jeringuillas grandes", le cuenta la modelo al cirujano plástico que se lleva las manos a la cabeza: "Eso no era hidrogel. El hidrogel siempre viene ya preparado, no hace falta llenar las jeringuillas", asegura Dubrow.
"He visto de todo: suministros de fontanería, hormigón, plástico, silicona ilegal. Nunca sabes lo que es pero, si no está aprobado médicamente, no debería ser usado y casi siempre el resultado es un desastre", explica el cirujano a la influencer.