Es imposible no comparar nuestras vidas con las de los influencers cuando vemos las fotos que suben la sus redes sociales. Suelen ser fotos espectaculares por las cuales parecen tener una vida de ensueño y en las que solo podemos ver la "mejor versión" de ellos mismos.
Pensamos en lo mucho que nos gustaría tener esa casa, esa ropa o ese cuerpo; sin ser conscientes de que muchas veces todo lo que vemos en Instagram no es lo que parece. Es más, cuando nos hacemos una foto posamos de la mejor manera posible y nos hacemos decenas de ellas para finalmente compartir la que más nos guste en nuestras redes sociales. Por tanto, ni siquiera nosotros compartimos nuestra imagen "más natural".
Así que, la "perfección" de los cuerpos de Instagram, muchas veces no es más que una cuestión de práctica y saber posar de la "mejor" manera posible. Precisamente esto es lo que pretende visibilizar la modelo y periodista Danae Mercer (32 años) en su perfil de esta red social, donde trata de acabar con el mito del "cuerpo perfecto".
La joven, lo que hace es subir una fotografía donde se ven su celulitis y estrías y otra donde estas parecen no existir con el fin de visibilizar que un mismo cuerpo puede verse de manera muy diferente según la postura que la persona adopte a la hora de hacerse la foto o la iluminación de la misma.
Mercer, lleva ya mucho tiempo utilizando su perfil de Instagram para compartir la realidad que se esconde detrás de la "perfección" que parece ser la protagonista de esta red social. Pero ha sido con la publicación que subió el pasado 25 de junio con la que ha conseguido hacerse viral.
En esta publicación, que acumula ya más de medio millón de likes, la periodista compartió un collage compuesto por dos fotografías. En la foto de la izquierda Mercer posa con una iluminación perfecta y una postura forzada, típica de cualquier influencer. Así que el resultado de esta es una imagen donde vemos a la joven con una piel absolutamente tersa, sin ninguna marca y, por supuesto, sin rastro de celulitis.
A la derecha, se encuentra la otra fotografía donde, según ella misma cuenta en el pie de foto, la luz que ha utilizado es diferente y la postura mucho más natural. "La luz más suave oculta mi celulitis y suaviza la mayoría de mis estrías".
Por tanto, aunque ella misma comparte que no hay nada de malo en que cada uno de nosotros busquemos nuestra mejor pose e iluminación para salir divinos en nuestras fotos de Instagram, es muy necesario tener en cuenta que no hay que "compararse jamás con una persona desconocida de Internet", porque desconocemos la realidad que se esconde tras la imagen publicada.
Ver constantemente en los medios de comunicación y en redes sociales estos cuerpos "canónicamente perfectos" puede llegar a crearnos muchas inseguridades, e incluso trastornos alimenticios, como le ocurrió a la misma Danae Mercer.
Según cuenta en una de sus publicaciones de Instagram, la imagen irreal de cuerpos que veía en la televisión y en las revistas la acomplejó cuando tan solo tenía 13 años.
Fue entonces cuando comenzó a pensar que tener celulitis "no era normal", ya que no tenía referentes con los que comparar lo que ella estaba viendo en su propio cuerpo. Esto hizo que se obsesionase con alcanzar "el cuerpo perfecto".
Este episodio de su vida lo relata más detalladamente en un vídeo publicado en febrero en su canal de YouTube, donde cuenta que durante su adolescencia padeció trastornos alimenticios De hecho, con tan solo 19 años, Mercer perdió en menos de tres meses más de una tercera parte de su peso en aquel momento.
Por tanto, con el activismo que la joven modelo lleva a cabo en sus redes sociales, lo que pretende es dar una mayor visibilidad a los cuerpos que nunca vemos en los medios de comunicación, para que así cualquiera, tenga el cuerpo que tenga, pueda encontrar referentes con los que identificarse.