Lola Índigo presume de la celulitis que no le sacan en los carteles: "Mi culo sin photoshop"

Lola Índigo ya no solo es la reina de la música urbana. Ahora también es la reina de nuestros corazones. Aquí todos sabemos que lo que sale en Instagram no es del todo real, es que lo saben hasta los dueños de la aplicación, que han decidido luchar contra el exceso de photoshop en las imágenes que se publican.

Aunque sepamos que más de la mitad de las fotos que vemos a diario a través de nuestros móviles están retocadas, sienta divinamente que venga una celebrity como Lola Índigo a recordarnos que no todo lo que vemos es así en realidad. Porque ver tantas fotos perfectas a lo largo del día al final acaba pasando factura a nuestra salud mental. Tendemos a valorar más los cuerpos retocados que los nuevos, que son reales.

Pues para cuerpazo real, el de Lola Índigo. La cantante ha compartido en sus redes una fotografía suya un poco "a traición", de estas que alguien te hace sin que te des cuenta y sales, pues como sales, como eres en realidad, con un mensaje que parece muy corriente pero tiene un poderoso mensaje detrás.

"Mi culo tezenis sin fotoshop xq el cartel no tenia parte de atras y la celulitis tambien quería salir", escribía Mimi junto a la foto de Instagram (que puedes ver en el vídeo de apertura) en la que se la puede ver por detrás con el lookazo en ropa interior con el que hizo la publicidad de la marca Tezenis.

Que Lola Índigo tiene tipazo de infarto es algo que no puede negar. Pero que hasta aquellas personas que consideramos perfectas son humanas... tampoco se puede ocultar. Nuestra mujer bruja favorita se cuida para darlo todo sobre el escenario, con sus increíbles coreografías que exigen un estado físico bueno.

Total, que si hasta la mismísima Lola Índigo tiene un poco de celutitis en el culo y lo luce así de orgullosa y poderosa, ¿de verdad te vas a comer la cabeza cuando un día, de repente, te fijes en una nueva estría, un nuevo grano o cualquier otra imperfección de tu cuerpo que solo es imperfecta en tu cabeza? ¡Por supuesto que no!