Aíslan a un chico en el instituto por ir a clase con el pelo teñido de dos colores: "Es indignante"

Hay colegios e institutos en los que son muy estrictos con la vestimenta de sus estudiantes y por su forma de ir vestidos a clase han llegado incluso a echarlos del aula. Llevar el pelo tintado de colores "fantasía", tener muchos piercings o tatuajes a la vista puede llegar a ser también un problema.

Hace unos días contábamos la historia de Karis, una adolescente canadiense de 17 años a la que echaron de su instituto por asistir a clase con un vestido de encaje. Ahora, 11 días más tarde, el protagonista de una historia similar es Jacob Lee-Stokes, un joven de 15 años de Lincolnshire (Reino Unido).

Esta vez el motivo para echarle de clase no fue su vestimenta, sino el color de su pelo. El joven llevaba semanas estudiando desde casa como medida preventiva por la pandemia del coronavirus y cuando se restableció la actividad presencial en su centro educativo, la Academia Humberstone, lo tuvieron durante todo un día aislado y alejado de sus compañeros por tener el pelo de dos colores: rubio y pelirrojo.

Tras semanas de encierro, solamente por tener el pelo de estos dos colores porque no había podido ir a la peluquería a arreglárselo, no pudo reencontrarse con sus compañeros a los que tanto echaba de menos.

Jacob intentó teñirse, pero no le salió como esperaba

La madre de Jacob (Gemma Leaning) ha contado lo ocurrido al medio local Grimsby Live para criticar públicamente el trato que ha tenido el centro educativo con su hijo: "Después de pasar tantas semanas aprendiendo en casa, se fue a la escuela a las 8:20 horas y a las 9:15 horas recibí una llamada en la que me decían que iba a estar aislado durante todo el día. Es indignante", dijo Gemma al medio local.

Según cuenta la madre, la escuela envió un comunicado a todos los alumnos en el que avisaba, de la fecha en la que volverían a las aulas y que por tanto tomaran las medidas que consideraran necesarias para que esta se diera con total normalidad.

A raíz de esto, Jacob, que durante el tiempo que había estado haciendo cuarentena en casa se había teñido el pelo de rosa y azul, trató de volver a su color original y fracasó en el intento. No podía ir a una peluquería porque estaban cerradas en su localidad, así que el joven, que es pelirrojo, se tiñó en casa y el resultado no fue el deseado. El pelo se le quedó mucho más rubio en la raíz y pelirrojo en las puntas.

Jacob faltó al día siguiente por ansiedad

La madre de Jacob contó a Grimsby Live que su hijo no fue el único que permaneció aislado el primer día; otros jóvenes no pudieron entrar a clase por no llevar un calzado "adecuado". El joven lo ha pasado francamente mal y su padre ha asegurado que tras años siendo acosado en la escuela

Asegura, además, que entiende la política del centro, pero que debido a la situación sanitaria no le quedó otra opción que intentar teñirse en casa: "Normalmente lo habría llevado a la peluquería, pero nadie tiene esa opción durante el encierro".

Gemma pide a la escuela que entienda que no es un momento sencillo y que es normal que no tengan acceso a todo lo que necesiten por la pandemia. Así que simplemente pide comprensión. Hace hincapié también en lo importante que es la salud mental de los adolescentes, que han pasado tantas semanas encerrados y confiesa que su hijo faltó a clase el segundo día debido a la ansiedad que esta situación le había generado.

Un chico fue expulsado de un instituto en España por llevar falda

Que llamen la atención a los estudiantes de un instituto por llevar una vestimenta que sus profesores no consideran apropiada, un peinado, pendientes o tatuajes es algo que ocurre también en nuestro país. La historia de Mikel Gómez dio la vuelta al mundo y es que a este adolescente le mandaron al psicólogo para preguntarle abiertamente por qué vestía así. Y este joven bilbaíno respondió tal como lo ha hecho en sus redes sociales: "Me apetecía y ya está".

Con la naturalidad con la que había llegado al instituto en falda, también explicó su historia en TikTok y a partir de ahí se formó la gran revolución. El resultado de todo esto fue que alumnos de toda España siguieron su ejemplo para apoyarle acudiendo al colegio en falda con el objetivo de concienciar de que esta prenda no es solo para chicas, que no es más que una tela y que no tiene género: