Para muchos de sus detractores, Laura Escanes ha sumado puntos con el disfraz indirecto que lució en la pasada y terrorífica noche de Halloween. Una vez confirmada su ruptura con Álvaro de Luna tras una año de intensa relación, la influencer ha celebrado esta fiesta en la mejor compañía: con su hija Roma. Dentro de su casa, se grabó un vídeo y se hizo una foto de su particular "disfraz de Halloween": un chándal gris, que no puede ser una simple casualidad.
En España, dejarse ver en público con un chándal gris después de una ruptura, con una coleta y la cara lavada tiene un nombre inconfundible: Chenoa. El mítico chándal siempre nos recordará al momento en el que, tras terminar su relación con David Bisbal, la cantante se acercó a la prensa para confirmar que no estaba pasando un buen momento de su vida. Por eso pensamos que no puede ser una mera coincidencia el look escogido y mostrado por Laura, justo horas después de publicar el storie que confirmó lo que toda la prensa escribía.
En dicha publicación, Laura se arrepentía de haber posteado los buenos momentos de su relación con Álvaro de Luna. De hecho, durante todo el verano, pensábamos que habían pasado unas vacaciones idílicas, propias de su primer año de amor. Y es ahora cuando nos enteramos de que, en agosto, ya tuvieron una importante crisis que intentaron superar en septiembre, pero no funcionó.
La influencer piensa que debería mantener su vida íntima en privado para, después, no tener que dar también malas noticias. Aún así, siendo tan clara y honesta como es, dio la cara en sus stories tras la necesaria promoción de La Travessa, donde dio por zanjada "una parte preciosa de su vida", de la que se queda "con el amor y con todo lo bueno".