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Un pasajero defeca en el suelo del baño de un avión y tienen que cancelar el vuelo que salía desde Tenerife

  • El vuelo que tuvo que ser cancelado salía desde Tenerife y llegaba a Londres

  • El pasajero hizo sus necesidades en el suelo del baño antes de que despegase el avión

  • Cancelaron el vuelo e intentaron alojar a los pasajeros en hoteles para que pasaran la noche en Tenerife

Un vuelo con destino Londres que salía de Tenerife ha sido cancelado porque un pasajero ha defecado en el suelo del baño en vez de hacerlo dentro del váter, parece el argumento de una comedia de sobremesa, pero no, es una historia real y ha sucedido este domingo 15 de octubre a las 20:05 horas.

La aerolínea británica se ha visto obligada a cancelar el vuelo ya que el pasajero hizo sus necesidades en el suelo del cuarto de baño justo antes de que el avión despegase, por lo que pudieron suspender el viaje, tal y como se puede ver en algunos de los vídeos que pasajeros de ese vuelo han difundido a través de las redes sociales.

El vuelo iba a salir ya con tres horas de retraso antes de que lo cancelasen, según ha informado el diario británico 'Daily Mail'. Es más, los pasajeros no solo habían tenido que esperar esas tres horas para subir a su avión, sino que tuvieron que en ese tiempo ya habían tenido, también, que cambiar de avión por otros problemas.

Un vuelo cancelado por motivos escatológicos

Ese domingo, los pasajeros con destino Londres y origen Tenerife no pudieron viajar, tuvieron que bajar del avión y pasar la noche en Tenerife por culpa de la persona que defecó en el suelo del baño: "(Un pasajero estaba) bastante entretenido como para defecar en el suelo del inodoro delantero, por lo que ahora vamos a pasar la noche aquí, vamos a bajar a todo el mundo y organizar hoteles, entonces volaremos de vuelta mañana por la mañana", explica el piloto en un vídeo que se ha vuelto viral en Twitter.

El motivo por el que decidieron cancelar el vuelo fue aprovechar que no habían despegado todavía para limpiar el baño, ya que les llevaría demasiado tiempo como para volverlo a retrasar unas horas; por lo que decidieron que lo mejor sería cancelarlo y retomarlo a la mañana siguiente.

La cancelación de este vuelo hizo que muchos pasajeros, que llevaban ya horas de espera, se cabreasen todavía más con la compañía, ya que debido a las horas, tuvieron que buscar un lugar donde pasar la noche. Es más, fueron tantos los problemas con los que se encontraron para encontrar una cama en la que dormir ese domingo que Easyjet se comprometió a reembolsar el dinero de la estancia aquella noche a quienes encontraran un hotel a un "precio razonable" en Tenerife.

Al día siguiente, la aerolínea reubicó a los pasajeros que pudieron volar, al fin, ese lunes.

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