Compra un sofá de segunda mano y se encuentra una perrita abandonada dentro: "No pudo meterse sola"

A lo largo de los años, hemos oído muchas formas en las que dueños irresponsables abandonan a sus perros, a cada cual más cruel e imperdonable: les dejan atados a un árbol, les bajan en una gasolinera y arrancan el coche, les meten en bolsas y los tiran a jardines o solares y un larguísimo etcétera. Pero lo de abandonar a una mascota dentro de la tela de un sofá y venderlo así de segunda mano es algo insólito que nunca podríamos haber imaginado.

Esta historia fue denunciada por la ONG FRADA (Frente de Acción por los Derechos de los Animales) en su cuenta de Instagram: "Alguien compró un sofá usado y el perrito llegó dentro regalo dentro del sofá. Es increíble, pero eso es exactamente lo que pasó, un ser humano cruel, en fin, nadie sabe a ciencia cierta que pasó, pero no hay duda de que ha sido abandonado allí. Si alguien está interesado en adoptar al cachorro, debe tener unos 7 meses, tamaño pequeño".

Las personas que encontraron a la perra comentaron que tuvieron que hacer mucha fuerza para tirar y sacarla del fondo del sofá, por lo que se entiende que no pudo meterse ahí dentro por sí sola. El animal estaba en muy mal estado, con mucha hambre y mucha sed y "prácticamente muerta", según sus rescatadores. Afortunadamente, la perrita ya ha sido adoptada por una mujer que, en cuanto la vio, sintió un flechazo por ella. La ha llamado Mel, como se llamaba una antigua mascota suya que ya murió, porque le pareció que tenían los mismos ojos. Así, Mel ya es una animal feliz, querido e integrado en un nuevo y merecido hogar.

Por suerte, hay dueños de perros muy comprometidos que jamás abandonarían a sus mascotas, sus mejores amigos. Es otro de los casos de la semana en el que, mostrando la otra cara de la moneda, un joven británico estaba dispuesto a vender su casa para salvarle la vida a su perro enfermo, pues necesitaba un tratamiento de más de 22.500 euros. Esta historia también ha terminado con final feliz pues, gracias a la cantidad de donaciones recibidas, el joven ha podido conservar su vivienda y pagar los cuidados intensivos de su perro, que ya se encuentra mucho mejor.