En las grandes ciudades son muchas las personas que a la hora de moverse por ellas eligen hacerlo en transporte público; no obstante, este, por ejemplo en Madrid, no está abierto durante toda la noche, es por eso que en ocasiones hay que buscar alternativas.
También hay quienes directamente prefieren utilizar otros medios de transporte como, por ejemplo, taxi, Uber, Cabify, Bolt, etc. Independientemente de la hora a la que quieran moverse. Es cierto además que muchas veces estos coches se cogen cuando has salido de fiesta y quieres llegar lo antes posible a casa.
Puede que fueses precisamente ese el motivo por el que la persona que pilló un Uber antes que el streamer Hiena lo hizo; ya que cuando se puso en contacto con el conductor a través de la aplicación le dejó un mensaje que no ha pasado en absoluto indiferente en Twitter, sino todo lo contrario.
Ha sido el propio streamer quien ha compartido el mensaje en su perfil de Twitter, donde acumula ya más de 26.000 likes y cientos de comentarios de lo más dispares. Por un lado están aquellas personas que creen que se buscó una excusa y otras que aseguran que si en vez de un Uber hubiera pillado un taxi esto no le habría ocurrido.
El streamer estaba por Plaza de Castilla y pidió un Uber, pues bien, cuando el coche estaba a punto de llegar al lugar en el que había quedado con el cliente, solo 450 metros les separaban según podía verse en el mapa de la propia aplicación, Hiena recibió un mensaje que en un par de días ha pasado a ser historia de Twitter.
"Importante. Mensaje del conductor. Hola buenas me han potado en el coche tardo 30 minutos", le escribió el encargado del uber que tenía que recogerlo para llevarlo a su destino a través de la aplicación.
"Madrid", ha escrito simplemente el joven junto a la captura de pantalla que tanto ha dado de lo que hablar en los últimos días en Twitter: "Mi tío es conductor de Cabify en Valencia y se ha comprado bolsas de congelados para que la gente pote", escribe por ejemplo Gabo, así que parece que esto de que la gente vomite en este tipo de vehículos es más común de lo que podríamos haber pensado en un primer momento y que, además, es algo que no sucede solo en Madrid, sino también en otras ciudades como Valencia.