Mismo trayecto, mismo segundo, lugar y cerca de dos euros de diferencia. Eso es lo que he llegado a ver al pedir un VTC desde un teléfono Android y otro con un sistema operativo iOS. El precio del trayecto variaba un poco y la primera explicación que se me pasaba por la cabeza es que el hecho de tener un iPhone me podía hacer pagar más por los trayectos que el resto de sistemas operativos. Un rumor que no es la primera vez que escuchamos y en el que de primeras yo he caído, pero que siendo honesta conmigo misma, no ofrece ninguna explicación de rigor para apoyarme en ello.
¿Y por qué digo esto? Básicamente porque después de hacer unas cuantas pruebas, en este caso usando Cabify, y después de que me saliese ese resultado (el viaje salía más caro desde un iPhone) hasta en tres ocasiones, mi propio experimento se vuelve contra mí y me deja en un callejón sin salida: tras otra comprobación, la 'teoría de la conspiración' en la que he creído por momentos se desmorona porque encuentro a un usuario de iPhone al que no le sale más caro el mismo trayecto que a otro de Android, pedidos ambos a la vez. Ni un segundo más, ni uno menos. ¡Mismo precio!
Está claro que el factor de poder adquisitivo o el hecho de creer que por ser 'cliente Apple' vas a tener que gastar más, no cuenta, pero entonces, ¿a qué responden esas variaciones de precio? Solo la vía oficial, en este caso, la de la plataforma Cabify, me puede responder a esto y lo primero que hacen es confirmar que esa teoría es un rumor que se ha alimentado en las redes sociales y a través de experimentos caseros.
"Fuentes de la compañía confirman que el sistema operativo del dispositivo móvil, bien sea Android o iOS u otro sistema operativo (como un ordenador), no influye en el cálculo de la tarifa de un trayecto solicitado en la aplicación Cabify", me responde Irene Recio Torres, PR Manager de Cabify en España para zanjar así esta teoría. No es la primera vez que pasa porque hay más ideas que circulan y que hacen pensar que detrás de las variaciones de las tarifas hay algo de conspiración como te vamos a explicar en el siguiente punto.
Cabify no ha sido la única aplicación sobre la que se han levantado rumores acerca de sus precios distintos para un mismo trayecto, desde el mismo lugar y a la misma hora con la misma cuenta. Recientemente Uber y Bolt han tenido que aclarar también otra teoría que ha surgido a partir de un tuit viral que incluía un nuevo factor en juego: el nivel de la batería de tu teléfono.
Esta prueba venía a decir algo que de simple nos choca: y es que si te queda poca batería es más probable que pagues un precio más alto porque no puedes esperar ni arriesgarte a que se te apague el teléfono esperando a que baje la demanda. La postura de este usuario que rápidamente se extendía como la pólvora venía ilustrada con una imagen con la que probaba esta nueva teoría. Y... ¡boom! otra vez tenía que dar la cara un portavoz de Uber para que los usuarios no se dejasen llevar por falsas alarmas:
"Uber no utiliza precios personalizados ni la duración de la batería es un factor para determinar las tarifas", a lo que añadía: "Los precios están optimizados para la red en su conjunto, no para ningún pasajero ni conductor individual".
Y lo mismo hacía solo que un poco más tarde Bolt (anteriormente 'Taxify' y que se trata de otra aplicacion de transporte para solicitar viajes rápidos y accesibles): "Nuestros precios no dependen del modelo de tu teléfono, el porcentaje de tu batería o tu método de pago. El precio de un viaje de Bolt consta de varios componentes, como la tarifa de inicio, la tarifa de distancia y la tarifa de tiempo. El precio total del viaje también puede verse afectado por los precios dinámicos que se activan en momentos de alta demanda y están destinados a incentivar a los conductores a trasladarse a la zona de ocupación. En casos excepcionales, la diferencia de precio también puede estar causada por la versión de la aplicación", así se han explicado ante esto.
Después de que estas empresas hayan hablado para zanjar los rumores en todos sus casos, lo que ahora queda pendiente es saber exactamente en qué se fundamentan sus precios y cuáles pueden ser esas variables que llevan a determinadas excepciones. Esto es necesario para desterrar rumores y también porque, siendo sinceros, el hecho de que estas aplicaciones móviles conozcan muchos más datos nuestros, siempre será una opción para pensar mal cuando algo se salga de los esquemas... ¡Así que stop 'fake news'!
En relación a eso, desde Cabify, su PR Manager, Irene Recio Torres ha querido recordar para tranquilizar a los usuarios que "la plataforma calcula la tarifa según la ruta más óptima en el mismo momento de la solicitud del trayecto". Las milésimas de segundo cuentan, así como la posición de los satélites y las variables de densidad de tráfico y kilómetros que pueden cambiar en cualquier momento. De ahí que no sea una ciencia exacta y que por eso algunas peticiones de viajes a la vez no tengan los mismos precios. Algo muy distinto a que piensen que por tener un iPhone pueden cobrar más caros los trayectos.