Desde que comenzó la crisis del coronavirus no hemos parado de recibir información sobre lo que debemos y lo que no debemos hacer para protegernos lo mejor posible y no contribuir a la transmisión sin control del virus. Higiene de manos, distancia de seguridad, guantes, mascarillas, pantallas de protección, desinfección de ropa y superficies... cualquier medida nos parece poca cuando está en riesgo nuestra salud.
Casi setenta días después de que se instaurase el estado de alarma para obligarnos a estar en nuestras casas y frenar la transmisión del virus, la COVID-19 sigue siendo una amenaza, pero, bien porque estamos cansados de vivir encerrados, porque ya hace mejor tiempo y apetece más salir o porque necesitamos ver a nuestros seres queridos, parece que algunas personas comienzan ya a relajarse a la hora de cumplir con lo imprescindible. Un vídeo emitido en la televisión pública japonesa se ha vuelto viral en redes sociales al mostrar cómo podría llegar a expandirse un virus en una pequeña habitación entre un grupo de diez personas que están comiendo juntas.
La televisión pública japonesa NHK emitió un vídeo que recogía un experimento muy sencillo que podría concienciar a la población sobre la importancia de lavarse las manos para evitar la expansión del virus.
En este vídeo, que también se compartió a través de redes sociales y ha dado la vuelta al mundo, puede verse a un grupo de diez personas compartir una cena estilo buffet. Uno de los comensales es impregnado con un líquido que hace la función de "virus". Después de haber comido y compartido los utensilios para servirse los diferentes alimentos, una luz especial que iluminaba el líquido con el que fue impregnado el primer comensal supuestamente infectado reveló que en tan solo media hora la sustancia había pasado de las manos de una sola persona a todas las allí presentes.
Cubiertos, ropa, manos y bocas de los comensales habían sido impregnadas de esta sustancia en muy poco tiempo. Esto explica a la perfección lo que pasaría si, de repente, todos volviéramos a la normalidad con el virus aún descontrolado (es decir, que no existe vacuna para él) y coincidiéramos con una sola persona contagiada por casualidad.
Tal y como explicaron en la televisión pública, con este experimento quieren enseñar a la población cómo se propagan las enfermedades de contagio y, también, cómo se pudieron producir los contagios masivos en cruceros.
Este vídeo llega casi en el mismo momento en el que el 51% de los territorios españoles han pasado a fase 1, en la que ya se permiten las reuniones sociales en casa, en grupos de hasta 10 personas. Sanidad ha insistido en que no relajemos las medidas de seguridad en este tipo de reuniones, o en las terrazas de los bares, y sigamos manteniendo la distancia de seguridad, las mascarillas y la higiene de manos en la medida de lo posible para evitar, precisamente, que ocurra lo que muestra el excelente vídeo japonés.