Conmoción en Estados Unidos. Un niño de seis años de Connecticut tuvo que ser ingresado en un hospital al presentar quemaduras de segundo y tercer grado después de que un compañero que lo acosaba le arrojara a la cara una pelota de tenis en llamas.
Según el testimonio de la familia, Dominick Krankall estaba en su casa cuando un compañero, dos años mayor que él, le hizo señas para que saliera a jugar con él y el resto de su pandilla. Sin embargo, lo que se encontró Dominck al llegar a la calle fue el horror. “En cuestión de segundos regresó gritando: ‘Mami, me prendieron fuego’”, cuenta el hermano mayor.
La Unidad de Investigación de Incendios y Explosiones de la Policía Estatal de Connecticut se encuentra investigando el incidente junto con la Oficina del Jefe de Bomberos de Bridgeport. “Lo que hicieron fue echar gasolina en una pelota de tenis, cogieron un mechero, lo encendieron y se la arrojaron directamente a la cara de mi hermano”,cuenta Deegan.
Dominick Krankall se encuentra actualmente en el hospital intentando recuperarse de las heridas, pero tiene la cara y parte de su cuerpo desfigurados por culpa de las salvajes quemaduras. "Mi hermano de seis años podría haber muerto", se lamenta Deegan. El joven ha abierto una página en GoFundMe para pedir ayuda económica. Su meta era de 50.000 dólares, aunque ya ha recaudado más de 70.000. “Va a quedar marcado de por vida física y mentalmente”, se lamenta.
Otra hermana de Dominick también cuenta cómo está viviendo la familia este horrible suceso. El pequeño sigue vendado y ahora ha logrado avances porque ya puede tragar algo de comida. "Tendrá que estar acostado en la cama durante meses hasta que pueda caminar de nuevo. Me rompe muchísimo el corazón”, cuenta.
La familia también pide justicia y que se persiga a los autores de esta brutal acción. Creen que no se está haciendo y están "hartos". Según las investigaciones, la madre del niño de ocho años que supuestamente arrojó la pelota de tenis empapada en gasolina a su vecino niega que su hijo lo hiciera, informó la cadena WNBC.
Sin embargo, los informes preliminares indican que hasta cuatro niños desatendidos fueron vistos jugando con gasolina y encendiendo objetos el día del suceso, dijo la Oficina de Emergencias y Seguridad Nacional de Bridgeport en un comunicado.
Esta no fue la primera vez que el acosador atacó a Dominick, explicó Deegan. "Hace dos meses, bajo la supervisión de la madre del acosador, lo empujaron contra una pared y cayó al suelo. Y nuevamente, la madre se niega a admitir que su hijo lo hizo", dijo.