Han pasado algo más de 48 horas desde el bofetón de Will Smith a Chris Rock en plena gala de los Oscar, pero en el mundo sigue sin hablarse de otra cosa. De momento, los protagonistas del suceso mantienen un perfil bajo. El único que hasta el momento se ha referido directamente a lo que pasó fue Will Smith, que este lunes pidió disculpas por lo ocurrido a través de un mensaje en su cuenta de Instagram. "Quiero disculparme públicamente contigo, Chris. Me siento avergonzado y mis acciones no reflejan el tipo de hombre que soy. No hay lugar para la violencia en un mundo de amor y amabilidad", decía en su nota. “Las bromas a mi costa son parte del trabajo, pero un chiste sobre la condición médica de Jada fue demasiado para mí y reaccioné emocionalmente”, se justifica Smith, quien dice estar “avergonzado” y que sus acciones no representan “el hombre que quiere ser”.
Will Smith pidió las disculpas después de que la Academia de Cine de Estados Unidos condenara en un comunicado el incidente. "Quiero disculparme también con la Academia, los productores de la gala, los asistentes y quien estaba viendo el programa", señala en la nota. También ha pedido perdón a las hermanas Venus y Serena Williams y con su familia, quienes estaban presentes en la ceremonia por la película que él protagonizaba, 'El método Williams', y que le valió el Oscar al mejor actor en la misma noche.
Chris Rock no se ha pronunciado al respecto y está 'escondido' tras recibir el sopapo de Will Smith. Eso sí, el suceso ha hecho que el show que va a protagonizar próximamente en teatros haya vendido el mismo número de entradas en la noche de los Oscar que en todo el mes anterior. Es decir, la imagen de Chris Rock cotiza en ascenso tras todo lo ocurrido.
¿Y qué ocurre con Jada Pinkett Smith? La mujer de Will Smith, que se sintió insultada por la broma de mal gusto de Chris Rock sobre su alopecia, ha publicado en su mensaje de Instagram el siguiente mensaje tras lo ocurrido: “Este es tiempo de curarse y estoy dispuesta a ello”. Un mensaje muy críptico pero que, sin duda, está muy relacionado con todo lo que ocurrió en la noche de los Oscar.
Pinkett Smith ha relatado en múltiples ocasiones su experiencia con la alopecia que sufre, lo que le obliga a llevar la cabeza rapada desde hace años. Chris Rock, en una broma pesada, la comparó con La teniente O’Neill, algo que no sentó nada bien a la actriz. Tampoco a su marido, Will Smith, que se levantó y propinó una bofetada al presentador. “Borra el nombre de mi mujer de tu puta boca”, le espetó a Rock de vuelta en su asiento con tono agresivo y ante el silencio de todo el Dolby Theatre. El incidente empañó la gran noche de CODA, la ganadora de mejor película, y también la noche del propio Will Smith, que minutos después ganaba el Oscar al mejor actor protagonista y aprovechaba su discurso para justificar la agresión.