J. K. Rowling es la autora de los siete libros que componen la saga de Harry Potter, una de las más leídas del mundo y una de las franquicias que más dinero ha ganado en las últimas décadas. Ante la situación excepcional de la crisis del coronavirus, una enfermedad que se ha convertido en pandemia mundial, la escritora británica quiere aportar su grano de arena.
La cuarentena obligatoria impuesta por el estado de alarma ha tenido numerosas repercusiones. Una de ellas, el cierre de los centros educativos, desde guarderías hasta universidades. Aunque los profesores siguen ofreciendo material y clases a través de internet, no todos están muy contentos con estas medidas. Los más preocupados son los estudiantes de 2º Bachiller, que no saben qué pasará con su selectividad.
En solidaridad con esos profesores y alumnos que tienen que adaptarse a la educación online, J. K Rowling ha tomado una decisión. Junto a la editorial que publicó los siete libros que componen la saga 'Harry Potter', la autora cederá una licencia especial para educadores para que tengan libre acceso a sus obras literarias y puedan usarlas como material para seguir adelante con sus clases. Esta licencia podrá ser usada por todos los docentes del mundo, no solo los británicos.
Así lo ha comunicado en Twitter: "Estoy encantada de ayudar a los profesores que enseñan a los niños desde casa reduciendo las licencias para publicar vídeos en los que puedan leer los libros de Harry Potter". La autora de la saga compartía en sus redes sociales un comunicado oficial en el que liberaba ciertas licencias de su obra literaria.
En el comunicado puede leerse: "los profesores pueden ahora publicar vídeos donde ellos mismos leen en voz alta los libros de Harry Potter a los niños, que no pueden asistir a clase por una de las medidas contra el COVID-19". Y es que en plataformas como Youtube estaba prohibido utilizar material de otros autores que tuviera derechos de autor, ya fueran imágenes, canciones o libros leídos en voz alta.
Gracias a esta medida, los niños podrán disfrutar de las historias de Harry Potter desde sus hogares sin que sus docentes infrinjan ninguna ley de derechos de autor. "Profesores de todo el mundo tienen el permiso para subir vídeos leyendo cualquiera de los libros, del primero al séptimo, de Harry Potter dentro de las redes seguras de los centros educativos desde hoy hasta el final del curso escolar", sigue el comunicado.
Harry Potter es una de las sagas más queridas por los jóvenes. También es una de las que más dinero ha generado. Solo entre junio de 2017 y junio de 2018, J. K. Rowling ingresó 54 millones de dólares en derechos de autor, no solo de los libros sino también del resto de la franquicia que incluye las películas del universo cinematográfico del mundo mágico.