Este martes 18 de enero el Consejo de Ministros aprueba el real decreto que regulará el acceso de los jóvenes al bono de alquiler Con esta ayuda lo que se pretende es facilitar el acceso a la vivienda a los ciudadanos que tengan entre 18 y 35 años a través de una ayuda económica mensual de hasta 250 euros.
Aunque la aprobación del real decreto se lleve a cabo hoy, este tendrá que pasar, antes de que se pueda pedir la ayuda, por la Conferencia Sectorial, donde se decidirá el reparto de los fondos entre las diferentes comunidades autónomas. Más tarde, volverá al Consejo de Ministros para ser ratificado.
Por tanto, todavía tardará algunas semanas en poderse solicitar, aunque entrará en vigor con efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2022.
Este bono de ayuda para el alquiler lo podrán solicitar los jóvenes que tengan entre 18 y 35 años que con su sueldo tengan problemas a la hora de pagar el alquiler. Otro de los requisitos indispensables para solicitar esta ayuda, además de la edad, es estar trabajando (es decir, tener un contrato laboral) y, por tanto, acreditar rentas de trabajo.
Los beneficiarios tendrán que tener una renta inferior a tres veces Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM). Este indicador varía cada año, pero en 2022 es de 8.106 euros, por lo que los ingresos de los beneficiarios no deberán superar los 24.318 euros anuales.
Además, para optar a la ayuda es necesario acreditar que se vive en régimen de arrendamiento de vivienda, figurar en el contrato de alquiler y estar empadronado en ese mismo domicilio.
Los jóvenes interesados podrán hacerlo en la oficina de vivienda de cada municipio de cada autonomía. En el apartado del programa de ayuda a los jóvenes de la web del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se detallan los requisitos, así como el enlace a cada comunidad autónoma.
Aquellas personas que reciban esta ayuda lo harán durante todos los meses en un plazo máximo de dos años.
La ayuda es individual por lo que en el caso de compartir piso con otras personas lo que se tendrá en cuenta a la hora de recibir o no la ayuda es que el solicitante cumpla con los requisitos de manera individual.
No obstante, serán las comunidades autónomas quienes regulen este tipo de situaciones.
Esta ayuda la podrán solicitar, además de las personas que alquilen un piso, aquellas que alquilen una habitación suelta. En este caso, el límite del triple del IPREM en los ingresos es inflexible y el tope de precio que puede tener la habitación que se alquila es de 300 euros. No obstante, queda abierta la posibilidad de que las comunidades eleven este límite hasta 450 euros en aquellos lugares donde los arrendamientos son más caros, según ha asegurado 'El País', que ha tenido acceso al borrador.
Algo que no varía, es la cuantía de la ayuda, que tiene un límite de 250 euros mensuales.
Sí que la hay y serán las comunidades autónomas las encargadas de fijarla en cada territorio. El Gobierno ha determinado que para ser beneficiario del bono, el alquiler deberá tener un precio máximo de 600 euros al mes, aunque las comunidades podrán ampliar este máximo hasta los 900 euros.
Este bono no es compatible las ayudas que se concedan para el pago del alquiler por parte de las comunidades autónomas y ciudades autónomas, las entidades locales o cualesquiera otras administraciones o entidades públicas.
No obstante, según 'El País', el decreto regula algunas compatibilidades: en concreto se puede percibir a la vez que otras prestaciones no contributivas de la Seguridad Social, también se puede compaginar con el ingreso mínimo vital (IMV) y las comunidades podrán habilitar un régimen especial para inquilinos especialmente vulnerables. La cuarta excepción viene en el mismo decreto, que también va a poner en marcha el Plan Estatal de Vivienda 2022-2025. Este contempla un programa de ayudas de alquiler a jóvenes que las comunidades podrán poner con fondos estatales (es decir, al margen de las ayudas que contemplen con sus recursos propios).
No, la ayuda tiene que destinarse exclusivamente al pago del alquiler.