Ya hemos perdido la cuenta de los días que llevamos confinados en casa. Solo sabemos que ya son más de cuarenta. Aunque parece que ya iremos volviendo a las calles poco a poco, las consecuencias del encierro ya han empezado a aparecer no solo en los humanos, también en las mascotas. Los perros, acostumbrados a largos paseos y a jugar con otros perros, o los gatos, que nunca habían pasado tanto tiempo con sus dueños, también notan el peso de la cuarentena.
Big Poppa es un precioso perrete bulldog al que le encantaba jugar con los niños que se encontraba en el parque. Él vive en Atlanta junto a su dueña humana, Rae Elle. El pasado 22 de abril, Rae compartió una foto del pobre Poppa asomado al balcón en una actitud que parecía de tristeza total. Rae acompañó la foto del siguiente mensaje: "Big Poppa ha estado muy triste hoy, creo que echa de menos jugar con los niños del vecindario. Ahora solamente los mira en el patio".
La foto es tan tierna y el perrete Big Poppa parece realmente tan triste que enseguida se volvió viral. La imagen fue compartida más de 90.000 veces y consiguió más de ochocientos mil me gusta. Sin duda alguna, este bulldog tan majo nos llegó al corazón. Muchas personas le enviaron mensajes de cariño a este bulldog tan adorable:
Big Poppa no está deprimido, pero por la postura que tienen en la foto, con la cabeza agachada, pareciera estar muy triste. Aunque no sea algo patológico, es probable que Poppa, como el resto de perretes que de repente se han visto encerrados en sus casas con paseos muy cortos y prácticamente sin ningún tipo de contacto con otros de su especie, estén notando las consecuencias de esta situación.
Como no pueden gastar su energía, sobre todo los perros más activos, y como están sometidos a menos estímulos al no ir a parques grandes, correr sueltos o relacionarse con otros perros, algunas mascotas han empezado a sentirse más nerviosas, a llamar más la atención de sus dueños y a hacer cosas que antes no hacían.
Beatriz Cobo García, veterinaria en una clínica de Benavente (Zamora), explicó en Yasss que "ahora es normal que rompan objetos o corran en círculos. Se aburren de estar tanto tiempo en casa y aunque nos tienen a nosotros, para ellos es vital relacionarse con otros perros". Esta profesional recomienda hacerles juegos para estimularlos y no dejarlos solos, jugar de vez en cuando con ellos.