España ha presentado formalmente su propuesta de organizar Eurovisión 2023 en el caso de que Ucrania, la ganadora de este sábado con la canción "Stefanía", no pueda hacerlo por la situación bélica que vive el país tras la invasión rusa desde principios de febrero.
María Eizaguirre, directora de Comunicación de RTVE, ha anunciado públicamente la intención de la corporación pública de hacerse cargo de este festival tras el tercer puesto de Chanel con "Slo Mo". La noticia ya se había filtrado este jueves a través de una información de "El Confidencial", que apuntaba a que el viernes se habría transmitido a la UER, ente organizador del certamen, esta solicitud.
Tradicionalmente, el país que gana el concurso tiene la responsabilidad de organizarlo en la siguiente edición. Sin embargo, la situación política, social y económica de Ucrania hace inviable pensar que en mayo de 2023 el país pueda albergar el mayor show musical de Europa. La coyuntura es muy diferente a la de 2017, cuando el certamen se celebró en Kiev tras el triunfo de Jamala con la canción "1944".
La corporación es consciente de que la alternativa española solamente es posible con el visto bueno de Ucrania "y está trabajando con discreción y cautela". Además, otro países también podrían ver con buenos ojos la opción de acoger el certamen. En las últimas horas, la alcaldesa de Estocolmo ya se ha mostrado también dispuesta a ser de nuevo la sede tras el certamen de 2016, aunque de momento ni el gobierno sueco ni la televisión pública del país se han pronunciado al respecto. Reino Unido, segunda clasificada con Sam Ryder y la canción "Space Man", también podría postularse después de no organizar el concurso desde 1998.
1980, la última vez que el ganador no fue anfitrión
En los últimos días, ciudades como Valencia, Torremolinos, Zaragoza, Las Palmas, Barcelona o Madrid se han mostrado a favor de ser la sede de Eurovisión 2023 en el caso de que Chanel ganara el concurso este sábado con la canción "SloMo". Si la opción se materializa por la 'vía ucraniana', primero tendría que ser la UER, ente organizadora del concurso, quien explorara con las diferentes televisiones interesadas la posibilidad de acoger el concurso.
La última vez que el festival no se celebró en el país ganador de la edición anterior fue 1980. Israel, que había acogido el concurso en 1979 y volvió a ganar, dijo no estar dispuesto a asumir de nuevo el gasto de otra edición. Los holandeses se ofrecieron a ser finalmente los anfitriones en La Haya después de que varias otras cadenas, incluidas RTVE y la BBC, no estuvieran dispuestas a hacerlo.