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Agresión homófoba en Lleida: una camarera le tira agua hirviendo a un chico en mitad de una pelea

  • El chico ha denunciado la agresión que tuvo lugar el 13 de agosto a los Mossos d'Esquadra

  • Vio que una camarera estaba increpando a una pareja gay cuando decidió interceder

  • Esta no era la primera vez que la camarera increpaba a una pareja homosexual desde su puesto de trabajo

Por desgracia, son muchas las agresiones homófobas que se han producido a lo largo de este verano. Una de ellas, la que más repercusión mediática ha tenido, fue la que acabó con la vida de Samuel Luiz en A Coruña en la madrugada del 3 de julio. Un asesinato que llenó las calles de muchas localidades españolas de manifestantes al grito de: "Justicia para Samuel".

Ahora, ha sido un joven de Lleida el que ha denunciado una agresión homófoba que se habría producido el pasado 13 de agosto en un bar de la calle Vallcalent en esta misma localidad.

El joven ha presentado una denuncia en la comisaría de los Mossos d'Esquadra, a la que ha tenido acceso 'SEGRE', en la cual asegura que fue agredido al interceder entre la camarera de un bar y una pareja gay que estaba sentada en la terraza del establecimiento en el que esta estaba trabajando.

La víctima había salido de un bar cercano cuando vio que la camarera estaba increpando a la pareja y se acercó para interceder entre ellos y recriminarle su actitud. No obstante, esta conversación no quedó ahí, ya que la discusión fue subiendo de tono hasta que el denunciante le lanzó unas aceitunas que había en la barra del bar. La camarera, por su parte, le respondió lanzándole una jarra de agua hirviendo que le provocó heridas eritematosas en la zona abdominal y en el pie derecho. Además, el agua llegó a una pareja de turistas y a otro cliente del establecimiento.

No es la primera vez que ocurre algo así

En las últimas semanas se han vivido dos agresiones contra el colectivo LGTBIQ+ en Lleida. Además, esta no es la primera vez que la misma camarera increpa a una pareja homosexual desde su puesto de trabajo, según ha explicado un vecino de la zona a SEGRE.

"No es la primera vez que hay problemas de este tipo en el bar. Hace unas semanas, la misma camarera salió gritando a la calle a una pareja de chicas que pasaba delante del bar y les dijo que se fueran de allí, que no quería gente así en su local", ha explicado este hombre al medio catalán.

¿Qué puedes hacer si presencias un delito de odio?

Tal y como le pasó al denunciante, puede que mañana seas tú quien presencie un delito de odio en el bar donde estás sentado, en la universidad o en tu lugar de trabajo. Es por eso que es necesario saber cómo se debe actuar en este tipo de situaciones.

Si nos topamos con discusiones en la calle o situaciones que parecen incómodas, pero no tenemos claro si estamos presenciando una agresión o no, lo que debemos hacer es asegurarnos de que todo va bien antes de irnos de allí.

  1. Observa de forma sutil. Si te da miedo que los posibles agresores la tomen contigo por quedarte mirando, intenta disimular fingiendo que estás escribiendo por el móvil o hablando por teléfono mientras prestas atención a cualquier señal de violencia verbal, psicológica o física.
  2. Pide ayuda a la gente que pasa. Las personas tendemos a evitar el conflicto, pero si paras a alguien por la calle, le dices "creo que esa persona está en apuros", es muy probable que se queden junto a ti para asegurarse de que algo va bien.
  3. Garantiza una posición de seguridad. Antes de pasar a la acción, asegúrate de que hay algún bar o local donde puedas resguardarte, algún policía cerca, o una ruta de huida.
  4. Desde la distancia, pregunta. Si tienes dudas, grita a la víctima desde la distancia para saber si todo va bien.
  5. Finge que conoces a la víctima.
  6. Di a los agresores que has llamado a la policía. Aunque sea mentira, es una forma de disuadirles y que se vayan por miedo a las repercusiones legales, sobre todo si han agredido a alguien previamente y tienen antecedentes.
  7. No te pongas agresivo. Recuerda evitar la violencia en todo momento. No insultes, no te encares, no agredas, porque la situación puede volverse en tu contra rápidamente. Además, no sabes si la otra persona puede tener un arma.
  8. Atiende a la víctima y no la dejes sola. En el momento en el que la víctima se quede sola, acércate, deja que te cuente lo sucedido sin presionarla y ofrécete a ayudarla tanto si quiere denunciar, como si quiere que le acompañes volviendo a casa, o si simplemente necesita estar sola, pero que alguien se quede a unos metros de distancia por si acaso.
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