Las agresiones homófobas siguen estando, por desgracia, a la orden del día. El asesinato de Samuel en Coruña al grito de "maricón" conmocionó a toda España, él no sobrevivió para poder contar este fatídico momento y las calles de múltiples localidades españolas se llenaron de concentraciones en las que pedían justicia para el joven.
Ahora, quien sí que ha podido contar la presunta agresión homófoba que ha sufrido ha sido Jesús Vázquez Laso. El joven de 26 años ha publicado un post en su perfil de Facebook en el que relata que le insultaron, le humillaron y le dieron una paliza en su pueblo, Valle de Santa Ana en Badajoz.
Fue en este pueblo de 1.100 habitantes donde Jesús se crió, ahora, vive en Santa Cruz de Tenerife, donde trabaja como profesor. A Valle de Santa Ana había vuelto unos días para visitar a su familia. Pues bien, la agresión se produjo cuando caminaba de noche por una calle de su localidad.
Según ha contado Jesús en una entrevista con El Periódico de Extremadura, iba de camino a un banco donde estaban su madre y su tía sobre las 23:00 horas cuando unos menores que iban delante de él le "escucharon y se giraron. Empezaron a insultarme, me llamaron maricón y se metieron con mi forma de vestir", cuenta el joven al medio de comunicación.
"Me puse muy nervioso pero decidí plantarles cara porque es algo que he vivido muchas veces. Me respondieron con amenazas de pegarme una paliza. Mis nervios aumentaron y decidí continuar mi camino", explica. "Una vez con mi madre y mi tía, rompí a llorar".
No obstante, la amenaza no terminó entonces, sino que al poco tiempo los menores volvieron, esta vez con adulto y dentro de un coche: " Se detuvieron frente al banco en el que estaba sentado con mi familia y continuaron los insultos. La persona adulta me preguntó que qué me había pasado con los chavales. Le respondí que habían sido unos sinvergüenzas conmigo".
Fue entonces cuando se abrió una de la spuertas traseras del coche y "uno de los menores se bajó del coche, me golpeó, me cogió del cuello y me tiró a la cuneta. Lo único que podía decirle era que parara. Mi madre y mi tía intentaban detenerle y no eran capaces".
Lo peor llegó cuando consiguió separarse, ya que "el agresor metió las manos en el bolsillo y sacó una navaja. Con suerte se le cayó al suelo y mi madre consiguió quitársela para que no siguiera la agresión. Sin embargo, esto no le bastó para seguir golpeándome. Volví a caer a suelo y no paró de propinarme patadas. El adulto no ayudó a mi familia a que parara de pegarme. Otro de ellos también se abalanzó sobre mi costado".
No pararon de agredir a Jesús hasta que les escucharon decir que iban a "llamar a la Guardia Civil, el adulto se marchó en el coche, aunque para el agresor no fue suficiente". "Después de llamar a la Guardia Civil, que en ese momento no podía acercarse, decidí ir con mi hermano al centro de salud y más tarde a poner una denuncia".
Jesús ya ha denunciado, ahora tiene que recuperarse de los golpes y le seguirán haciendo pruebas en Badajoz para descartar que haya sufrido alguna contusión más grave. Además, ha querido contar lo ocurrido en un post de Facebook para mostrar que este tipo de agresiones siguen ocurriendo.