En uno de lo capítulos más conocidos de la famosa serie 'Black Mirror' se plantea por primera vez en la pantalla chica, la posibilidad de "recordarlo todo" como todo lo opuesto a un "superpoder". Allí, el protagonista que tiene la posibilidad de volver sobre sus experiencias vividas e incluso momentos de su infancia experimenta un momento de "jaque" en donde los recuerdos le produce un agobio hasta la demencia.
Pese a que se trate de ficción, este es un caso muy parecido que ha vivido Jill Price, pero en la vida real. La historia de esta mujer de Estados Unidos es uno de esos de "uno en un millón" debido a que la mujer posee el don (o pesadilla) de recordarlo absolutamente todo, también conocido como "hipertimesia" o "súper memoria".
Pese a que Jill no nació con esta capacidad, la mujer recuerda que un día su cerebro "se alteró" luego de mudarse a una casa. Aquel acto le generó un desarraigo emocional y mental que le cambió la vida en 180º y comenzó a recordarlo absolutamente todo. A partir de allí comenzó a rememorar libros enteros, a recordar discursos, números e incluso, los momentos más ínfimos y traumáticos así como los buenos de su vida.
Pese a que muchos creen que este poder de memoria es un "don" lo cierto es que fue todo lo contrario para Jill y su situación se convirtió en un calvario hasta el punto de caer en depresión durante muchos años de su vida. A raíz de ello, la joven a al que le atemorizaba todo perdió su capacidad de independizarse y desarrolló un comportamiento obsesivo tras escribir todos los días en su diario personal.
Cuando la situación llegó a un extremo, Jill salió en busca de ayuda profesional. Tras buscar en internet, encontró al neurólogo experto en memoria llamado James McGaugh, con quien tras una ardua investigación pudieron poner nombre a lo que padece la mujer y juntos revolucionaron las neurociencias.
El estudio que realizaron fue publicado por la revista Neurocase en un artículo llamado "Un caso inusual de memoria autobiográfica". En este por primera vez utilizaron el término 'hipertimesia' que hasta ese entonces nunca se había designado a nada y generó revuelo en todo el mundo ya que gracias a la visibilización del caso de Jill, esta pudo contactar con personas que padecen lo mismo que ella que son en la actualidad 56 alrededor del mundo y sentirse más acompañada.