Además de aclarar en Twitter que, el hecho de que le haya salido “pelito en la cabeza” no es una buena señal para su salud, Elena Huelva también ha confesado este fin de semana que no está pasando por un buen momento en su enfermedad. Con un bonito atardecer a la espalda, la sevillana confesaba que éste es uno de los peores periodos que ha vivido:
“Estoy en un momento de mi vida muy difícil, y eso que he estado en muchos, pero esta vez se supera de difícil. Y es que, aún así, no me pienso rendir. La vida me ha hecho ser fuerte. Ojalá no hubiera sido así, pero también regala estos atardeceres que te llenan de luz”, escribía en su Instagram, siempre con ese mensaje positivo que la hace todavía más valiente.
Durante el fin de semana, Elena se ha refugiado en su casa, con su "mami" y su perrito, que no se separa de ella. Para que sus seguidores entiendan mejor cómo progresa su enfermedad, el sarcoma de Ewing, también ha explicado qué son los parches de fentalino que lleva en el brazo. "Estas pegatinas son parches de fentalino, como la morfina, para controlarme el dolor. Llevo con ellos unas semanas, me los tengo que cambiar cada par de días", decía, por lo que continúa con la necesidad de opiáceos para paliar los dolores que sufre.
La sevillana tuvo que tomar la decisión de dejar el tipo de quimioterapia que le estaban inyectando - porque "no funcionaba y la enfermedad creció", tal y como ella explicó - y empezar una nueva quimio, de la que toma varias pastillas consecutivas cada semana. Al principio, este nuevo tratamiento no le sentó demasiado bien, pero luego mejoró y parece que sigue en esa espiral de 'montaña rusa' con su séptima tanda de quimioterapia.