Ni a Laura Escanes ni a Violeta Mangriñán les gusta contestar públicamente a los comentarios hirientes que les llegan a través de las redes sociales por parte de los haters. Sin embargo, las dos han entrado en una polémica (cada una la suya) en Instagram en los últimos días.
Violeta tuvo que frenar una discusión después de que quejarse de que una empresa no le diera trabajo a su hermana por el mero hecho de llevar un tatuaje; y Laura no ha podido callarse más y ha contestado a la presión que “otras mujeres adultas”, tal y como ella lo explica, están ejerciendo por cómo se organiza para cuidar a su hija Roma ahora que está separada.
Laura y Risto Mejide oficializaron su ruptura en septiembre con unos cariñosos mensajes que ambos se dedicaron en Instagram. No ha pasado ni un mes y la influencer ya ha tenido que manifestarse en sus redes para contestar a quienes la están juzgado por llevar una vida “demasiado intensa”, con “muchas entradas y salidas", siendo una madre separada.
“Sé que no debería contestar a estas cosas pero siento una impotencia increíble. No tengo que dar explicaciones de nada sobre cómo nos estamos organizando como familia, faltaría más. Pero es alucinante los mensajes que recibo; mayoritariamente, de mujeres adultas, por cierto. Tenemos incorporada una mentalidad machista en la que normalizamos enviar estos mensajes. El otro día leí un titular que decía que Risto hacía “de canguro” mientras yo estaba de concierto. De canguro. Por favor”, escribía en sus stories, sin poder creerse que se califique así al padre de su hija, que se queda con Roma, precisamente, porque ésa es su obligación.
“¿Por qué sólo me llegan a mí mensajes sobre dónde está mi hija? ¿Por qué la gente no se alarma cuando ve a un padre salir o viajar por trabajo?¿Por qué me estoy llevando yo todos los titulares machistas?”, lamentaba Laura en el mismo mensaje, que ha sido replicado por Violeta Mangriñán. La influencer aplaudía las preguntas de indignación que lanzaba Laura y teme, por la cantidad de críticas que ella recibe a diario, que le pase lo mismo: "Si Laura está así con Roma, no me quiero ni imaginar la que me espera a mí con Gala".