Violeta Mangriñán ha tenido un fin de semana muy intenso. Toda la violefamilia: Fabio, la pequeña Gala, Canela y ella han viajado a Valencia, ciudad natal de la ‘Superviviente’, para ver a la familia, supervisar el estado de las obras de la nueva casa que la pareja se está construyendo allí y, obviamente, para comerse una buena paella valenciana. Haciendo las delicias de sus fans, Violeta ha publicado en sus stories todos los detalles de este viaje, incluido un comentario que ha desatado la polémica entre sus miles de seguidores.
La influencer confesaba que, con tanto movimiento, la niña y el trajín del fin de semana, había dormido mal: “He dormido fatal y tengo el cuello como para quitármelo y ponerme otro”, dando a entender que debía tener mala cara y mal aspecto en general. Después, añadía: “No pasa nada, yo soy una MILF”, acrónimo de ‘Mother I’d like to fuck’ que hace referencia a la fantasía masculina de mantener relaciones sexuales con una mujer madura y atractiva que ya haya sido madre.
Este término se hizo muy popular en Estados Unidos en los años 90 por la película ‘American Pie’ y, antes del movimiento Metoo, cuando el mundo todavía no estaba tan concienciado con el feminismo como ahora, se aceptaba como una forma de definir a una mujer que, a pesar de su edad, sigue siendo guapa y sexy y, por lo tanto, deseada por hombres más jóvenes que ella.
Esta vez, Violeta no ha dejado ver los comentarios que le estaban llegando a modo de crítica como respuesta a ese storie (otras veces suele publicar las contestaciones de sus fans) pero, en otra publicación, dejaba claro que estaba siendo duramente criticada por usar una definición de mujer con una importante carga machista que no debe tomarse a la ligera:
"Calma, calma, calma. Lo de MILF era de coña, es un término que me horroriza, por eso lo he puesto con una cara sonriente. Era en plan coña, pero aquí en Instagram hay que explicarlo todo con pinzas".